sábado, septiembre 06, 2008

Vacaciones en Suecia

De pequeños solíamos contar unos chistes malísimos de colmos, y el más malo de todos era: "Cual es el colmo de los colmos? Vivir en Estocolmo!" un sitio del que ninguno sabíamos muy bien donde paraba, sólo que estaba lejísimos, en un país llamado Suecia y que al era muy dificil que fuéramos. Hoy gracias a Ryanair y a la locura del bajo coste te puedes ir a Suecia por menos que un billete de tren a Madrid. Eso si, primero consigue aclararte con su página web, los kilos de la maleta y el sistema de embarcar sin número de asiento, colocándote en la fila correcta, con o sin priority, encuentra sitio para tu trolley, abróchate el cinturón y rumbo a Estocolmo. O mejor dicho rumbo a Nyköping (se pronuncia Nichsóping), que está a 100 kilómetros de Estocolmo, y que es el lugar donde se encuentra el tercer aeropuerto de la ciudad, llamado Skavsta.


En fin, llegamos a Suecia. A Nyköping. Eran las 12 de la noche. Y lo primero que hicimos fue perdernos, buscando un hotel Ibis que según el googlemaps estaba al ladito del aeropuerto. No os fieis nunca de googlemaps. O aprender a mirarlo bien, y no al revés como hicimos nosotros, que luego pasa lo que pasa. Tardamos una hora en encontrar el Ibis, y menos mal que encontramos una pareja que venía en bicicleta de pelar la pava, y nos supo indicar perfectamente. Creedme, mientras los adolescentes vengan de pelar la pava en las madrugadas de verano estamos salvados. A nosotros nos salvaron la vida, porque yo ya estaba medionerviosa, por decirlo de alguna manera.

Al día siguiente por fin vimos Suecia. Verde verde. Y llano, muy llano. Y lleno de árboles a ambos lados de la carretera, y de vez en cuando una casita de madera. Y después de un desayuno sueco, todo rematadamente sano e integral, muesli, queso, pan de semillas, compota, yogurth, nos fuimos a buscar nuestra propia casita de madera. Nuestra por una semana.


La casa de Pernilla y Jöakim y el coche de Herz

La casa la alquilamos a traves de homelidays.com . Era una casa amarilla, situada a 10 kilómetros de Estocolmo, hacia el norte, en un barrio llamado Danderyd. En la casa vivian Pernilla y Jöakim, y en la parte de abajo habían habilitado un pequeño apartamento y lo habían llenado con muebles de Ikea. La casa tenía un jardín enorme con una cama elástica. (la cama elástica es lo segundo que más les ha gustado a las niñas de Suecia. Lo primero fue el parque de atracciones Grona Lund). El apartamento era chiquito, aunque para nosotros bastaba, eso si flipamos un poco con el baño que no tenia plato de ducha, sino desagüe en el suelo...aunque luego nos hemos enterado que es algo habitual en Suecia.

El primer dia, para situarnos, nos dimos una vuelta por Danderyd, fuimos al supermercado y a su calle comercial (una peluqueria, el kiosko, un sushi-bar y la biblioteca), y después nos fuimos hacia la playa. Si, allí también hay playa. Diferente a la española, claro. El condado de Estocolmo (en sueco el Stockholms län) bordea con el mar báltico y el lago Malaren, y está todo lleno de agua por todas partes. La propia Estocomo está situada en una archipiélago, y es esa situación la que la hace excepcionalmente bonita. Asi que nos fuimos a la playa del Báltico, aunque sólo se bañó la más valiente de la familia. (y no fui yo).


La española más valiente y el pato sueco

Al día siguiente nos fuimos a Estocolmo. Hacía un sol precioso, era domingo, y la ciudad estaba llena de bicicletas. Como podeis imaginar, nos encantó. Recorrimos Gamla Stan, el casco histórico de la ciudad y la zona mas turística, con sus calles empedradas repletas de tiendas de souvenirs y de restaurantes. Nos acercamos a Slussen, el puerto del que salen multitud de ferrys hacia las demás islas. Y nos fuimos a comer al parque Nobel, a un bistro donde pudimos comer albóndigas suecas ( svenska köttbullar) y sandwiches al sol, rodeados de suecos encantados con ese final de verano tan soleado.

Dedicamos tres días a la isla de Djurgarden. Alli vimos el museo Vasa, donde se encuentra una gran barco que se hundió en 1628 y al que sacaron del agua 350 años después. También Skansen, un museo al aire libre lleno de casitas suecas que explicaban como han vivido en ese país durante años, y que guardaba un zoo con renos, alces, osos y otros animales de la fauna sueca. Y el Grona Lund, el parque de atracciones que os comentaba antes y que a las chicas les encantó.


La familia en la casa del terror de Grona Lund...damos miedo!

Tener una isla, enterita, verde y llena de bosque, al lado de la ciudad es desde luego uno de los puntos a favor de Estocolmo en el ranking de las mejores ciudades para vivir del mundo.

También alquilamos unas bicis y paseamos por Gamla Stan y alrededores.


Bicis, agua y bandera sueca: estocolmo en estado puro

Las bicis eran de la tienda Gamla Stans Cykel que era una especie de museo de bicis, llena de bicis antiguas. Hasta las que alquilaron a las niñas eran antiguas! jaja Entre eso y que tenían el freno holandés (hacia atrás), les costó un poco adaptarse. En Estocolmo funciona un sistema de alquiler como el Bicing, y hay bastantes sitios para alquilar. Pero es dificil encontrar para niños...En fin nosotros nos pudimos dar un paseo y quitarnos el gusanillo.



Hay una red de carriles bici por toda la ciudad, los coches las respetan al máximo, y se le ve una ciudad bastante amigable con las bicis. De hecho todo el país debe serlo, como demuestra el carril bici existente desde Danderyd, donde vivíamos, hasta Estocolmo, y la propia escuela del lugar, con su aparcamiento repleto de bicis (los suecos empiezan el cole antes). Como siempre vinimos con envidia.

El aparcamiento en Skolavagen...hay que empezar desde pequeños

Hicimos unas excursiones por los alrededores de Estocolmo, sobre todo hacia el norte. Estuvimos en Vaxholm, la capital del archipiélago, centro del transporte de ferrys; también en Norrtälje, donde dimos un paseo hasta una isla que era parque natural y donde encontramos el bar más bonito de toda suecia; y en Lidingo, otra isla a la que pasamos en ferry con el coche, un medio de transporte tan natural allí que ni siquiera te avisan cuando te metes en el desvío...Intentamos en fin conocer una pequeña parte de un gran país, aun nos quedó mucho, para el próximo viaje, si el cielo y Ryanair nos lo permite.



En el bar de Norrtlätje, con la manta de la lana de oveja sueca


9 comentarios:

SisterBoy dijo...

Canastos que frio me ha entrado viendo las fotos y eso que fue en Agosto. Me imagino como se las gastaran alli en pleno invierno aunque creo que si alguna vez viajara a los paise nórdicos elegiria esa estación.

Supongo que si yo hubiera ido también me hubiera gustado sobre todo el parque ese aunque ya no soy un chico. En youtube hay montones de vids sobre el parque

JRB dijo...

Pero qué bien vivís!!

Yo estuve hace unos meses por Suecia, pero sobre todo por las ciudades de la costa oeste, pasando en ferry desde Dinamarca. Me encantó. Y es verdad que nunca he visto tantas bicicletas como en aquel viaje, sobre todo en una calle al lado de nuestro hotel en Copenhague, que tenía cientos de bicicletas apiladas en una acera, unas contra otras en varios pisos incluso.

Slim dijo...

voy a ver esos videos enseguida...Skansen es para flipar. seas grande o chico que dices tu.

pasar en ferry desde dinamarca hasta Malmö y visitar la zona de Escania es uno de nuestros viajes pendientes. Y es que nosotros somos fans de Henning Mankell y es en Escania donde se desarrollan todas las aventuras de su detective Wallander.

Anónimo dijo...

Nosotros también hemos regresado a casa pero hemos pasado mucho calor.

El Impenitente dijo...

Anoche llegamos de Estocolmo. Cuatro días pateando y corriendo por allí. Creo que no me importaría vivir allí, al menos desde el equinoccio de primavera hasta el del otoño.

Nosotros estábamos en un hotel bastante céntrico. Desayuno pantagruélico y a patear. Paseo en barca, visitas por un montón de islas, Vasa, Nordiska. Hemos callejeado mucho (soy incapaz de recordar ni un sólo nombre) y, sobre todo, las vistas tan fabulosas desde el Gran Hotel, desde el Ayuntamiento, desde la prolongación de la Birger Jarlsgatan, desde la Ópera. De día y de noche. Los críos han aguantado como jabatos. Nos hemos mojado. Ha sido fabuloso.

Y pensaba que Estocolmo me iba a gustar. No pensaba que me fuese a impresionar de la manera que lo ha hecho.

pep-ito dijo...

Pero qué bonito Dios mío...

Poligonero: chico musculado menor de treinta años con un potencial varonil alto. Suele llevarse a su 'amiga de turno' a un polígono industrial apartado para realizar intercambio de fluidos orgánicos con ella. En algunos casos suelen llevarse más de una porque los poligoneros suelen tener mucha demanda. Un poligonero suele vestir de manera que aumente su potencial varonil. No suelen estudiar mucho pero vienen mucho a la biblioteca a ligar. Son los que tienen más asignaturas para septiembre.
Poligonera: la piva de turno del poligonero.

Slim dijo...

pep, cuanto se aprende contigo.
mandame alguno a la calle de la nave, anda. que aqui solo vienen mayores de 50.;-)

estocolmo impresiona, es verdad. es una pasada de bonito. y de los nombres, no me hables. me dolia la cabeza cada vez que tenia que sentarme de copilota y coger el mapa, tanto startagatan y zimmergatan...

cucumber dijo...

si, que es bonita Estocolmo,si, pero no por sus monumentos sino por si misma, por su espectacular ubicación en el archipielago. Es un pais rico y se nota, otra ciudad con tantas islas seria un caos, y Estocolmo esta llena de puentes, ferrys y tuneles. El dinero es asi.
¿Para cuando una ciudad que mezcle lo bueno del sur y lo bueno del norte?

El Impenitente dijo...

Toledo.