domingo, septiembre 11, 2011

El reto del Triatlón

Cuando en el mes de abril nos apuntamos al Triatlón de Valencia lo hicimos con ilusión y ganas de entrenarnos, pero la verdad es que nos duró poco, y más allá de nuestro habitual trabajo con la bicicleta, algunas tardes que salimos a correr y dos o tres dias a la piscina, llegó el verano y el planning de entrenamiento lo teníamos casi abandonado. Aunque en las playas intentamos nadar un poco, llegamos de vacaciones con la sensación de que no podríamos acabar la competición. Pero a nosotros nos gustan los retos, asi que decidimos acudir a la carrera, con el objetivo de terminarla. 

El día anterior a las pruebas nos acercamos al recinto con las bicis, sus zapatos, las zapatillas de correr, el casco, y los pantalones. Recogimos los dorsales, los colocamos en la bici y en el casco, y dejamos ya nuestra bici colocada, lista para correr. Ellas estaban listas, nosotros no tanto. Porque de ver el ambiente de los boxes, a los otros participantes, y las otras bicicletas, nos entraron unos nervios díficiles de controlar.

La bici lista, yo no tanto
Si recordais, Cucumber se había apuntado al Supersprint, y yo al Triatlon de la Mujer. Las distancias eran las mismas, 300 metros nadando, 8 km en bici y 2,5 km corriendo. Sólo que el comenzaba la prueba a las 8, y yo a las 9.15. Como siempre decimos, cómo madrugan los deportistas. Nos levantamos a las 6,15 para desayunar bien, y a las 7 estábamos en Blasco Ibáñez donde habíamos quedado con Vicente y Jose María, compañeros de Cucumber en el Supersprint. Entramos en boxes para un último repaso a nuestras cosas. Y con el gorro y las gafas de nadar, fuimos hacia la salida.

Concentrados y con cara de miedo
Las sensaciones en carrera de los dos fueron similares, y es que nos parecemos hasta en eso. Para los dos, lo más flojo era el agua, por lo que fue donde peor lo pasamos: Yo reaccioné dejando pasar a casi todas y adaptando un ritmo tranquilo que me hizo pensar que llegaba la última, Cucumber se agobió más aunque curiosamente tardó menos de lo que parecía: el hizo los 300 en 9 minutos y medio mientras que yo tardé dos más. Esos 11 minutos se me hicieron eternos, y cuando salí del agua, agotada, me puse tan contenta de acabar de nadar que salí disparada a boxes, a coger la bici. La transición nos costó bastante, puesto que teníamos que ponernos el dorsal, el casco, los calcetines y los zapatos de la bici.

Cucumber poniendose el maillot junto a Vicente
Para mí la bici fue una gozada: salir y empezar a adelantar a gente fue todo en uno. Y es que pocas chicas llevaban bici de carretera, la mayoria eran de montaña o de paseo, y la diferencia es notable: me crecí, y terminé los 8 km como una exhalación, a casi 25 de promedio. Con orgullo puedo decir que le recuperé a Cucumber los dos minutos que me había sacado nadando, en nuestra particular competición. Y entramos de nuevo en boxes, a cambiarnos las zapatillas, y salir disparados corriendo. Esta vez las piernas parecian no responder: yo de nuevo volví al ritmo pausado con miedo de tirones y flatos: correr tampoco es mi especialidad. Él corrió también con cuidado, con pequeños tirones: acabamos con apenas un minuto de diferencia los 2.5 km. Eso si, igual de contentos.

Con una gran sonrisa en el tramo final del recorrido
En total, mi tiempo fue de 45:36, y el de Cucumber 46:52. Sí, gané yo. (Yo gané. Yo gané. Le gané.). Pero bueno, eso poco importa. Lo que importa es que acabamos la carrera. Que hemos hecho la triatlón. Que conseguimos el reto. Y que ahora ya somos triatletas.

Esa misma tarde volvimos al recinto del triatlón a acompañar a Vic, corresponsal de este blog, pues iba a dejar su bici para disputar el Triatlón Sprint esta mañana. Eso son 700 metros nadando, 20 km en bici, y 5 corriendo. Y al ver a los participantes de su prueba, y a los del Olimpico, con mayores distancias aún, se nos pasó la ilusión de parecer triatletas. Y es que las diferencias eran bastante grandes, a nivel de cuerpo, de resistencia, y de bicicletas. Vic ha hecho una carrera estupenda, y aunque no han salido las clasificaciones aún, estoy segura de que hará muy buen tiempo- De momento os dejo con tres fotos de su triatlón con mayúsculas. Nosotros seguiremos entrenando para hacer el año que viene 45:00.

Saliendo del agua
Pedaleando con ganas
Viendo el final

11 comentarios:

Merche. dijo...

Suena genial eso de ser triatletas, enhorabuena a los tres, sois unos campeones!!!
Merche.

Anónimo dijo...

Esos retos son los que hacen verdareros campeones en el arte de entender la vida. Enhorabuena. Blue

Víctor dijo...

Muy chulas las fotos, fue un día estupendo, hoy me van saliendo las agujetas por todo el cuerpo.
Dicen por el Facebook que hicimos 24 km. de bici, así no se pueden mejorar los tiempos, claro.
Mi clasificación ya sale, pero faltan los tiempos intermedios, que lo quiero saber todo.

Espero que repitais al año que viene, yo seguro que sí, solo me falta elegir la distancia

cucumber dijo...

La experiencia fue emocionante pero hay que entrenar un poco-bastante más.
Si, Slim parece ser que efectivamente hizo mejor tiempo que yo.Tal vez fueron las transiciones, que uno no puede perder tiempo en ponerse after-sun para hidratarse en un triatlon.

Anónimo dijo...

Bravo por todos/a¡¡¡¡¡¡ Cucumber entrena más porque no sabes la que te va a caer este año a cuenta de haber terminado más tarde que Slim, ya he preparado unos panfletos para llevarlos por el parque y que se entere too el mundo.

Como me muero de envidia ,el año que viene me apunto aunque tenga que hacer la parte de la carrera a la pata coja

Inibi

Alfredo dijo...

Este Victor es un atleta profesional, otros nos habríamos conformado con acabarlo y él está con los tiempos. Muy chulas las fotos, máquinas que sois unas máquinas.

El Impenitente dijo...

Apoyo a Inibi en su propuesta de los panfletos.

Ser un finisher en un triatlón es algo que no puede decir cualquiera. Y es para sentirse muy orgulloso. Enhorabuena a los dos, con admiración y con envidia.

Y el año que viene, a rebajar tiempos y a subir el reto.

SisterBoy dijo...

Yo siempre quise probar el pentatlón moderno que me parecía un deporte así como de aventurero estilo Miguel Strogoff. He oído que lo han eliminado de los Juegos Olímpicos por su "marcado carácter militar".

Slim dijo...

Soy el correo del zar, llevo cartas de amor a la capital...

me encantaba Miguel Strogoff, yo creo que soñaba y todo con ese gorro de piel.¿que otros deportes tiene el pentatlon? mira que apunto, que estoy crecida!

SisterBoy dijo...

Juas a lo mejor recuerdas una serie rusa de nuestra infancia que adaptaba el libro, por aquel entonces Rusia todavía era la U.R.S.S. y los guionistas cambiaron algunas cosillas, como por ejemplo que Ivan Ogareff era un patriota que no tenía más remedio que aliarse con los barbaros tártaros para derrocar al Zar, y cuando al final el personaje moría Strogoff murmuraba con pesar "muerte en tu tierra Ivan Ogareff",

Slim dijo...

caray que memoria tienes, pues la recuerdo vagamente, yo tenia un libro ilustrado, en la portada salia un oso atacando a la chica (nadia?). recuerdo la escena en la que le queman los ojos, que me dejó k.o.