Pedaleando en el Xorret del Catí

En la provincia de Alicante, cerca de Castalla, se encuentra un espacio natural de montaña entre las Sierras del Cid y la del Maigmó llamado Xorret del Catí. Propiedad de la Diputación de Alicante, el espacio cuenta con un área recreativa, refugios, cabañas y un hotel construído a principios de los años 70, con la absoluta prepotencia del ser humano sobre la naturaleza: a casi 1000 metros de altura, 54 habitaciones, pistas de pádel, piscinas, zona de escalada, y mucho más: un enorme edificio en una localización privilegiada: la cima del Xorret. Este lugar es punto de partida de siete senderos PR y centro principal de senderismo y montañismo alicantino.

Rutas de senderismo del Xorret

Elegimos este hotel entre todos los que venían en una caja SmartBox que gentilmente me regalaron por mi cumpleaños unos buenos amigos, y que aún no habíamos utilizado. Nos apetecía pasear por la montaña, pasar un poco de frío, y respirar aire puro. Pero además contaba con reto extra, y es que el alto del Xorret ha sido llegada de la Vuelta a España en cinco ocasiones, y el puerto desde Castalla está considerado de extrema dificultad. Aquí tenéis el perfil, con pendientes del 11% de promedio, lo que quiere decir que en algunas zonas llegaba al 22%.

El sábado por la mañana nos dirigimos a Castalla, y allí dejamos el coche a la salida del pueblo, siguiendo las indicaciones hacia el Xorret. Bajamos las bicis del coche, y nos abrigamos bien, pues hacía bastante frío. Yo tenía muchas dudas y Cucumber había preparado una ruta alternativa. El puerto asustaba, y mucho.

Al inicio del puerto

Desde ese punto eran casi 10 los kilómetros hasta arriba, aunque de puerto eran sólo 4. Así que los primeros los recorremos alegres, entrando en calor. Sin apenas enterarnos, aparecen las primeras rampas, y yo me quedo atrás, incapaz de seguir el ritmo.

No se quien me mandaría a mí meterme en esto

Y lo peor estaba por llegar

Pedaleo sin descanso empleando los trucos que me sé, como manejar la respiración o hacer eses por la carretera, pero tengo que pararme varias veces y volver a arrancar. Las cuestas son cada vez más empinadas, y en los peores momentos no me acuerdo de Dios ni de mi madre, me acuerdo de mi amigo Iñigo...

Aquí tenias que estar tú Inibi!

 Cuando ya no puedo más hago lo que haría cualquiera: me bajo de la bici. Y empiezo a andar con la bici de la mano, como dos buenas amigas. Y no creais que voy tan lenta, total en bici apenas llegaba a los 5 kilómetros por hora. De esta manera paso las dos paredes de más del 20% que traza la carretera. Y vuelvo a subirme a la bici, porque a todo esto Cucumber no baja y no me voy a quedar ahí. Las últimas rampas sin ser tan duras se me hacen peores. Y me empieza a entrar el hambre. Menos mal que había seguido el consejo materno de llevar siempre un bocadillo encima. Así que me bajo y me pongo a comérmelo mientras continúo andando. Y así me encuentra Cucumber, que se había puesto a bajar al llevar ya un rato arriba y no aparecer yo.

La llegada no nos la creemos: ni un cartel ni nada, tan sólo una raya en la carretera y las letras PM pintadas. Seguimos pedaleando, ya en bajada, y llegamos al hotel del Xorret, donde nos encontramos esta estatua conmemorativa de las llegadas de la Vuelta. 

Ganadores de etapa: el Chava Jiménez en el 98, Eladio Jiménez en el 2000, y Cucumber en el 2012

 La subida es durísima, desde luego, pero corta. Como tenemos ganas de más bici, decidimos bajar por la otra vertiente del puerto, hacia Petrer. La bajada, menos pronunciada por este lado, nos permite disfrutar las vistas y el paisaje que apenas habíamos visto al subir, tan entretenidos estábamos con tanta cuesta. De Petrer nos vamos hacia Sax, y de allí vuelta a Castalla, que ya tenemos ganas de ir al hotel a echar la siesta. Al día siguiente aprovechamos para seguir uno de los PR que salen del hotel en dirección a l'Alt de Guixop y el Maigmó, eso sí con las botas de montaña y sin bicicletas.

A caminar! y nada de bici por hoy