miércoles, enero 22, 2014

La vida es reto...pero ¿tanto?

Si le preguntas a cualquier deportista, desde el más pringado del gimnasio al que corre maratones, porqué hace lo que hace - madrugar en domingo, salir a correr de noche, machacarse en la bicicleta, entrenar casi todos los días de la semana - te dirá que lo hace para sentirse sano y en forma, y no le faltará razón. Pero en realidad, la mayoría de ellos lo hacen por EL RETO. Y es que casi todos los deportistas tienen alma competitiva, aunque a partir de los 13 años dejan de soñar con ganar a todos los de la clase, y empiezan a competir contra uno mismo. Y digo casi todos, porque los que no, se convierten en deportistas profesionales. 

Cuando empiezas a entrenarte tienes retos para todos los gustos y colores. Yo me conformo con ir tres días a la semana al gimnasio (y a veces no lo cumplo). Otros quieren hacerse el circuito de carreras populares. Están los de los 10K. Los de la Media. Y los de la Maratón Entera. (es que corredores hay muchos, y cada vez más). Los ciclistas tienen las marchas cicloturistas para marcarse sus propios retos. Y se pasan los meses de enero y febrero preparando la base de entrenamiento como si fueran a correr el Tour de France. Y se apuntan a una y a otra, esta es más larga, esta es más dura, para añadir cada año una medallita más a su maillot. 

Lo de los retos, como sabe cualquiera que haya leído un libro de autoayuda o que simplemente esté en facebook y se lea las frases de Paulo Coelho, vale también para la vida normal (quiero decir la que se vive sin zapatillas de deporte). Volver a estudiar, aprender a pintar, tocar Clavelitos con la guitarra, hablar (y entender inglés)..las academias y las editoriales de fascículos lo saben y nos animan todos los septiembres y todos los eneros a emprender un nuevo reto. Pero algunos se lo toman demasiado en serio. Es el caso del ciclista Javier Colorado, que se empeñó en dar la vuelta al mundo en dos años, y en su ruta ha tenido que pasar por Baluchistán, una zona perdida de Pakistán donde sufrió un intento de secuestro que acabó con la vida de 7 policías pakistaníes que lo protegían. Que ya sé que no quería que las cosas fueran así, pero la verdad es que un poco menos de reto y un poco más de sentido común no le hubiese venido nada mal. O 7 sentidos comunes.
Baluchistán, mejor en foto

7 comentarios:

SisterBoy dijo...

Recuerdo un libro que leí hace tiempo sobre un viaje en jeep que hizo Manu Leguineche con otras tres personas, pretendían dar la vuelta al mundo pero al final se quedó en un viaje entre Argelia y Bombay que tampoco está mal. Fue en el año 1964 y mientras lo leía pensaba en qué dificil sería hoy en día repetir ese viaje.

Slim dijo...

Mira que bien, así homenajeas hoy a Manu Leguineche :-)

SisterBoy dijo...

¡Cuando hice el comentario no sabía que había muerto! :( que mal fario

Slim dijo...

NOO!! Sisterboy tiene poderes!!

cucumber dijo...

Que seria la vida sin "retos". Es perfecto que haya un reto a la medida de cada uno y que existan personas que te apoyen para conseguirlos.

El Impenitente dijo...

Efectos colaterales. Se llaman así. Y no pasa nada.

De acuerdo con lo de los retos, con los objetivos. Algunas veces son la motivación para el esfuerzo. Otras, sólo la excusa

bluetomate dijo...

Totalmente de acuerdo. Hay que ser un poco sensato