Ademuz: nuestro último refugio

RINCON DE ADEMUZ

Paseo casi idílico por la orilla del Turia

El Rincón de Ademuz constituye uno de los territorios comarcales mejor definidos tanto de la Comunidad Valenciana como del conjunto del Estado. Esta unidad se fundamenta sobre su carácter de enclave valenciano entre tierras de Aragón y Castilla, particularidad geográfica que contribuye a consolidar sus límites y le da una personalidad propia.
Después de haber visitado numerosas veces estos paisajes, me quedo con tres elementos que me parecen fantásticos a la hora de hacer excursiones tanto andando como en bici.

TORRE ALTA. nuestra aldea en el Rincon de Ademuz

El primero es el AGUA ya que los tres cursos de agua permanentes: el río Turia, y sus afluentes el Ebrón y el Bohilgues, forman un ecosistema fluvial que se puede catalogar entre los mejor conservados de toda la Comunidad Valenciana. por supuestos sus MONTAÑAS, siendo las más representativas la Sierra de Javalambre, aunque el pico que le da nombre con sus 2020 esta situado en la provincia de Teruel, y que tendrá otra entrada propia en este blog en el futuro debido a la excursión que todos los años hacemos desde Torrealta, y el Pico Calderón con sus 1.839 metros constituye la cima de la Comunidad Valenciana.
Y por último hay que quedarse con su VEGETACIÓN ya que la mayoría de su territorio es bosque y esta sensación va en aumento ya que la zona esta totalmente despoblada por lo que están abandonados desde hace años muchos campos de cultivos entre los que se encuentran numerosos campos de almendros parcelados en la montaña con paredes de piedras y que le dan a sus montes un toque característico.
Todos estos elementos hacen de esta zona un espacio admirable y tranquilo con pocos turistas y unas carreteras perfectas para perderse con la bici o unos caminos tanto de montaña como a lo largo del río Turia para realizar unos super-agradables paseos o marchas, (según las ganas y las fuerzas)

NUESTRO REFUGIO

Nuestro grupo de colegas tenemos un refugio, amablemente cedido por los grandes Gon&Vicen donde vamos de vez en cuando, sobre todo en invierno y otoño. Se trata de una enorme casa en una aldea llamada Torrealta de apenas 30 habitantes, situada en el Rincón de Ademuz. Allí nos reunimos y tenemos los últimos vestigios de una actitud “hippie” pero sin amor libre.

Recolectando manzanas y jugando (o viceversa)

Paseamos por el campo, hacemos compotas y mermeladas, nos esmeramos en hacer chapuzas en la casa, recogemos manzanas, hacemos grandes hogueras por la noche gracias a la voluntad del imprescindible Nest. ( la más grande la preparamos para San Antón, precisamente este finde que viene), asamos carne, bebemos y fumamos, charlamos y a veces hasta bailamos alrededor del fuego o admiramos las estrellas y si nos hemos pasado un poco con alguna bebida especial o hierbas especiales, hacemos las dos cosas a la vez.

Es un sitio especial donde los niños igual que aprenden a hacer pasteles, asar calabazas y figuras de almendra para San Donis se pierden por la zona hacen cabañas y se sienten libres y donde yo quiero creer que perdemos por algunos instantes mi mentalidad aburguesada, durmiendo en sacos sobre colchones en el suelo en el enorme granero ( allí lo llaman la “cambra”),

El grupo en un momento de inspiración ( gracias a dios que no hay muchos, uff!!)

Tambien es importante el fuego pero no sobre bonitas chimeneas sino en la era trasera de la casa, recogiendo y partiendo leña y en definitiva pasar las horas sin prisa rodeado de mis mejores amigos y mi familia haciendo tareas que quizás se han perdido para siempre y que nosotros gracias al dios de la montaña y sobre todo a Gon y Vicen todavía disfrutamos.