Javalambre 2007 : El Reto

El sabado 5 de Mayo hicimos nuestra ya habitual Marcha Torre Alta (Ademuz) Javalambre (Teruel). Javalambre es el gigante de la provincia de Teruel y una de las cotas más elevadas del Sistema Ibérico. (2020 metros).

La excursión comienza muy temprano, a las 6 de la mañana, todavía de noche. Salimos de nuestra guarida en dirección Riodeva, descubriendo con agrado que se ha pintado un nuevo camino “pequeño recorrido” (PR131-9), “Ruta de los Barrancos”. Este sendero va paralelo a la rambla Riodeva, que como todos los ríos, riachuelos y barrancadas de la zona, bajaba con gran cantidad de caudal, lo que hacia difícil cruzar y volver a cruzar la dichosa rambla. A mitad del camino el PR se desvía hacia Mas del Olmo y nosotros continuamos hacia Riodeva, donde hacemos nuestra primera parada después de 2:30 h de marcha.

De Riodeva hasta el paraje de Los Amanaderos, comienza la parte más atractiva de la ruta, siguiendo el sendero GR8. El sendero transcurre a lo largo del río, al principio en valle abierto y con numerosos campos de almendros, huertos y frondosa vegetación, para posteriormente cerrarse en un estrecho desfiladero, donde se llega a confundir el camino y el río. Allí una vez más tenemos que usar de toda nuestra pericia y equilibrio para poder pasar usando pedruscos, árboles y palos sin mojarnos. Alguno solo metió la bota en el agua y alguna otra la bota, la pierna, los brazos y hasta parte de la cabeza, eso si sin peligro para su integridad y solucionando la chipiada cambiándose rápidamente de ropa.

Inma demostrando su pericia saltando el río

Se pasa y se admiran numerosas cascadas a lo largo del camino, siendo la más espectacular El Salto de la Yegua, aunque para algunos lo más espectacular fue el baño del valiente Nest.

Al final de los Amanaderos a eso de las 11 de la mañana, tenemos la parada del super almuerzo donde no puede faltar los bocatas de lomo con tomate, frutos secos, olivas, regado con buen vino en bota, carajillos y de postre chocolate. O sea un banquete con vistas espectaculares.

A partir de ese momento el paisaje empieza a cambiar y nos introducimos en un bosque de pinos y encinas subiendo hasta el paraje de Matahombres, cerca de la cima del mismo nombre. En ese punto se ve por primera vez las antenas de Javalambre y se empieza a notar los primeros síntomas de cansancio y algun dolorcillo inoportuno que se pueden mitigar con la numerosas cremas redentoras que llevamos, todos productos milagrosos y naturales, ayudados por el otro producto estrella, el llamado ibuprofeno.

Ahora comienza la parte más aburrida del día, unos 5 km de pista con toboganes que te machacan los pies y el alma y que te lleva a los pies del gigante : Javalambre, aquí el GR 8 enlaza con el GR10, que es el que seguiremos a partir de este momento.

Ante de comenzar la ascensión, tenemos un rato de descanso en un prado cercano al rio, donde nos mojamos los pies, nos untamos con cremitas y cogemos fuerzas para lo que nos espera.

Tras unos 20 minutos de empinada cuesta se llega al Refugio de Rabada y Navarro, como siempre su bar esta cerrado, para nuestra desesperación y cabreo ¡####! Con lo que apetecía una cervecita después de quedarnos secos en la subida!

Vegetación típica de alta montaña

Nos conformamos con otra ronda de frutos secos y agua del grifo , y seguimos hacia el pico, subiendo, siempre subiendo…Pasamos por un cortafuegos mortal de necesidad bajo los postes de tendido eléctrico y llegamos a los prados de los Poyales que debemos atravesar entre sabinas rastreras. Aquí nos damos cuenta de que estamos en alta montaña, porque somos muy listos y por las pistas que tenemos: la vegetación caracteristica, ventisqueros con restos de nieve, un frio que pela y que no paramos de subir y subir, durante cerca de dos horas.

Ventisquero donde Pep intentó hacer slalom, pero no lo consiguió

Cuando aparece el repetidor los nuevos del grupo se ponen a dar saltos de alegría pues creen que han llegado a la meta, sin saber que aun queda el último esfuerzo para llegar al punto geodésico donde nos espera nuestra hada madrina Vicenta con cervezas, bocadillos, café y sobre todo con la furgoneta que nos llevará hechos unos piltrafillas pero felices, y orgullosos de nuestro esfuerzo, hasta casa.