El pasado fin de semana estuvimos en Les Rotes, una zona de Denia que nos gusta mucho y a la que
intentamos ir todos los años.
Les Rotes tiene mucho encanto. La playa es de rocas y el agua está muy limpia, así que se puede bucear muy bien, simplemente con las gafas y el tubo, enseguida se ven peces, plantas, erizos…es verdaderamente la mar de bonito!
A lo largo de la costa hay varios puntos para bucear, la
playa del camping Los Pinos, donde hemos pasado muchos veranos,
la Punta Negra, una zona para buceadores principiantes y niños, y la
cala de Aigüa Dolç, de más difícil acceso pero muy bonita. Allí nos bajamos nada más llegar a darnos un baño, y a repasar las clases de buceo del año pasado.

Cucumber dándole la clase de buceo a las niñas en la cala de l’Aigüa Dolç
En Aigüa Dolç estaba nuestro apartamento alquilado, justo encima del antiguo bar freskito, ahora cerrado por obras (espero que vuelvan a abrirlo, porque era un garito super chulo).
El apartamento era de los antiguos, muy grande, con dos baños, asi que pudimos invitar a los amigos, que vinieron el sábado. Lo mejor del apartamento era la terraza, una vista espectacular, desayunos oyendo el mar, cenas con la brisa marina. (a las comidas les faltaba el toldo, pero hacíamos lo que podíamos con dos sombrillas).-
En la terraza cabían nuestras bicicletas, que tambien vinieron a Denia, faltaría más.

Nuestras bicis en la terraza, al fondo el mar, tan inmenso, tan azul
Cucumber salió el sabado solo a darse una vuelta e inspeccionar el terreno. Y el domingo, con Gonzalo e Inibi de acompañantes, nos fuimos los 4. Salimos del apartamento muy temprano, y ya hacía un calor de muerte. Recorrimos la carretera de Les Rotes y al llegar a Denia cambiamos de rumbo hacia Jávea:
5 km de subida antes de empezar a bajar. Y diréis, pues vaya ruina
5 km. Pero la verdad es que se me hicieron eternos. Supongo que por el calor, o porque no estoy tan en forma como parece, o porque Inibi me estaba contando como subía al Alpe d’Huez y
me cansaba sólo de oírle.

Inibi animándome TRATA DE ARRANCARLO SLIM y yo sudando la gota gorda
Al llegar arriba nos desviamos 2 km hacia el faro del Cabo de San Antonio. Desde alli las vistas son espectaculares, la verdad había merecido la pena el esfuerzo para llegar hasta allí. Desde el faro se ve Jávea, el Montgò, el monte que preside la bahía de Denia, y si miras hacia el mar y el dia esta claro se ve Ibiza, o al menos te la imaginas. A esa hora de la mañana nos pareció oir la música del Space, que todavía estaría abierto, pero imagino que era una ilusión.

Gonza explicándonos los detalles, yo atendiendo atenta, e Inibi...pensando en los Alpes
Desde allí los chicos se fueron a dar una vuelta mucho mas larga, pero yo ya me bajé, que quería aprovechar la playa y estar con las niñas, (y además estaba muerta ya). El dia se completó con un arroz a banda buenisimo para comer, que a todos nos supo a gloria después de tantas emociones ciclistas y acuáticas. Ah! Que bien se está de vacaciones!