martes, julio 01, 2008

A Zaragoza o a la Expo



Está mi ciudad revolucionada por un acontecimiento que ha venido a llenarla de gente, música, teatro, pabellones de países y ciudades y muchos turistas: La Expo 2008. Y en Zaragoza, que de por si son un poquico agoreros, ya pensaban que no les iba a dar tiempo, que iba a ser una chapuza, que la gente le iba a dar por no ir. Pero a pesar de las obras y de las últimas lluvias del mes de mayo, abrió la Expo sus puertas el 14 de junio, y estarán abiertas hasta septiembre. Y desde entonces no deja de llenarse cada día de gente, cada vez más contenta con su Expo.

Como nosotros somos unos catacaldos ya teníamos ganas de ir a nuestra ciudad, que se nos hacia raro verla en la tele tan bonita y sin poder opinar sobre ella. Y el sábado 28 allí estábamos a las 10 de la mañana, dispuestos a pasar el día viendo maravillas.

La Expo 2008 está dedicada al agua y al desarrollo sostenible. Así que para empezar siendo absolutamente sostenibles podemos acercarnos a ella en bicicleta, gracias al servicio BICIZARAGOZA , el sistema bicing que tan bien ha funcionado en Barcelona y otras ciudades, y que ahora han instalado en Zaragoza. Por supuesto frente a la EXPO tienes dos estaciones, una en la Torre del Agua y otra en el Pabellón Puente, donde dejar/coger la bici.

Bicis de BIZI ZARAGOZA, a la entrada del Pabellón Puente

Después seguiremos siendo sostenibles en la cola de la entrada, y no nos enfadaremos con nadie ni nos pondremos de mal genio por esperar a que pasen la mochila por el escáner a los 20.000 visitantes que tienes delante. Nosotros estábamos allí a las 10.00 y hasta las 11.00 no entrábamos, menos mal que los de WIPP EXPRESS nos regalaron una gorrica para el sol. Una vez dentro visitamos el Pabellón Puente y la Torre del Agua, una chulada arquitectónica pero un poco faltas de contenido ambas. Sobre todo la Torre, que te la pasas subiendo 20 minutos, y luego arriba no hay nada. Eso si, las vistas sobre el parque son espectaculares.

A las niñas les compró su abuela unos pasaportes, y en cada pabellón de los países se los iban sellando. Les encantó! Lo recomiendo para los visitantes con niños pues es una manera de animarles a caminar y durante las colas. Los pasaportes se venden en las tiendas de la EXPO, aunque la abuela los compró antes en el Corte Inglés.

Los pasaportes de la EXPO 2008

Hay unos 120 pabellones de países, así que no nos dio tiempo de ver todos. Los mas chulos, dicen, son los de Alemania y Japón, aunque no entramos porque había demasiada cola. Después nos enteramos de la existencia de unos tickets (fastpass). Es un sistema gratuito donde se da una cita exacta para poder entrar sin esperas a los sitios, pero el cual se agota rápido. Asi que para la próxima visita lo intentaremos coger, al menos para ver esto. De todas formas los países que visitamos nosotros nos gustaron también, unos más y otros menos. Holanda tiene una peli en una pantalla en forma de dique, en el Caribe te recrean una tormenta tropical olores incluidos, en Qatar me hicieron un tatuaje de henna en el brazo, en Mongolia nos vistieron con un traje típico (los dos euros que nos costó merecen la pena por las risas que nos hicimos). En fin que es bastante entretenido.

Igualicos igualicos que la familia mongola de la baraja de cartas de familias

Por la tarde el calor apretaba y hay que armarse de paciencia (y beber mucho agua o cocacola en los vasos sostenibles de Fluvi). Menos mal que la comida fue reconstituyente, después de esperar una hora de cola en el autoservicio la comida estaba buena, sobre todo mi ensalada de arroz con lentejas. De todas formas en las horas de más calor hay que darse una vuelta por las fuentes y remojarse, la ropa, la cabeza, la gorra de WIPP EXPRESS, todo. El edificio del acuario es perfecto para eso. Por cierto, aquí también hay mucha cola, pero a nosotros si no nos da tiempo lo iremos a ver después de la EXPO, que es una de las cosas que se quedan.

El edificio del Acuario, por el que cae agua por todas partes.

A última hora de la tarde estuvimos viendo el espectáculo de El Hombre Vertiente, una especie de performance contemporánea con el agua como protagonista. Estuvo chulo, lo malo fue (otra vez) la espera al sol vespertino, que casi nos agota- Hay mogollón de espectáculos y conciertos en la Expo, y merece la pena revisar en internet la agenda para no perderse nada. El anfiteatro 43 es un sitio perfecto de conciertos, al lado del rio, gradas para que la gente se siente y sitio abajo para los fans, sonido muy bueno…allí vimos a Alanis Morrissete después de dejar a las niñas con los abuelos y darnos una ducha. Alanis me encantó. Con una energía desbordante, saltando, girando, meneando la cabeza, recorriendo el escenario, muy simpática con el público, tocando la guitarra y la armónica. Tocó canciones de su nuevo disco y muchas muchas de los antiguos, así que los de mi quinta estábamos encantados, canturreando You learn, Ironic, Thank you o hand in my pocket...Alanis que guapa estabas!!

Alanis como Dios, el papel que bordó en Dogma

Bueno allí tenéis la Expo, hasta el 14 de septiembre. Espero que podáis ir a verla, creo que merece la pena. Claro que tiene muchas críticas, como cualquier acontecimiento de este tipo: Que de sostenible no tiene nada, que sirve para que los de siempre se enriquezcan, para que suban los precios de las cosas, para que el barrio de delicias (el mas cercano a la expo) sufra la especulación inmobiliaria. Pero ha merecido la pena por Zaragoza, pues la han arreglado mucho, la han dejado muy bonita, y muchas cosas se van a quedar para siempre: por ejemplo nuestra autovía sostenible, que nos permite estar allí en tres horitas. Además de eso, si sirve para que las generaciones venideras sean de verdad sostenibles, bienvenida seas, Expo.

10 comentarios:

Don Biciclote dijo...

Vaya, el sábado no estaba, para un día que me gustaba la programación musical gratuita... ;)

Me alegro de que lo pasaseis bien. A mí me han dicho que uno de los pabellones más interesantes, además de Japón, Alemania y Holanda, es El Faro, lo que no sé es si también tiene colas. Y, como vosotros, veré el acuario con calma en la otra vida (esa que empieza cuando se acaba la expo).

Don Biciclote dijo...

¡Ah! Y hoy he recibido (por fin) mi tarjeta BiZi, aunque dadas las fechas creo que me la activaré a la vuelta de las vacaciones.

Paco Mar dijo...

me quedo con la foto de familia, asi si un día llegais a famosos os podré chantajear.
A ver si le podemos hacer un hueco este verano y pasar por la expo.

Unknown dijo...

La foto es muy buena. Ismael está irreconocible.
No sé si podremos ir a la expo aunque sí que me gustaría.

El Impenitente dijo...

¡Qué os van a contar a vosotros de los pros y los contras de los grandes eventos!

Parecéis de la mismísima Ulan Bator. Muy guapos. Y muy sostenibles.

Mola lo de El Hombre Vertiente.

Anónimo dijo...

La verdad es que apetece ir pero tengo fobia a las colas.

Muy guapos en la foto.

cucumber dijo...

El turista es un ser que si le obligaran a hacer las cosas que luego hace como turista, sería capaz de matar, y asi estabamos nosotros bajo un sol devastador a 35 grados, esperando media hora para ver una mini-actuacion que la verdad no estuvo mal.
Odio las colas y más las grandes colas, y las mayores que he hecho en mi vida fueron en la expo de Sevilla y ahora en la zgz. Menos mal que son cada mil años.
De todas formas como buen turista( los hay muy malos) me olvido pronto de lo malo y recuerdo solo bueno, y disfrute en la expo, y sobre todo en el concierto de Alanis-caderas-Morisette, que estuvo genial por que era por la noche y las expos por la noche son un magnifico paisaje artificial.

Slim dijo...

en el faro no habia colas, y entramos sin agobios. el edificio es curioso pues es como un botijo de arcilla, y dicen que por su forma y sus materiales no le hace falta refrigeracion, que es fresquito de por si.
aunque no se si habria algun aparato de aire acondicionado fujitsu escondido por ahi.

ya me contaras en tu blog lo de la bizi.

id a la expo pero preparaos para las colas...o no. se pueden ver mogollon de cosas sin necesidad de hacer cola.

Juan Luis dijo...

Buen reportaje; me siento casi como si hubiera estado allí ¡Y sin hacer colas!

Las colas y yo nos llevamos mal, pero esos acontecimientos se dan pocas veces en la vida, así que hay que aprovechar.

Saludos.

Anónimo dijo...

Después de la entrada en el blog ya tengo ganas de ir y eso que no soy muy creyente de las exposiciones aunque reconozco que en la ciudad que las celebran les dan un espaldarazo.

lo mejor de la Expo la familia de Mongolia,

Inibi-envidioso de la foto