El parque fluvial del Turia

En mayo del año pasado, Cucumber escribió una entrada acerca del futuro Parque Fluvial del Turia que hoy podemos decir que es una realidad. Yo todavía no la había hecho, pero por fin este domingo pude probarla: en primer lugar, tuve que hacerme con una bici de montaña (las dos que yo tengo no sirven para estos menesteres). Después, las chicas estaban de campamento scout, y en tercer lugar no llovía, cosa rara este invierno, así que todo estaba preparado para salir de excursión. Quedamos a las 8.30 de la mañana en el Gulliver. El dia no estaba muy claro pero no hacía frío. Salimos Gonza, Inibi, su hermano Jaime, Cucumber y yo.

Por el Palau de buena mañana

Recorrimos el antiguo cauce que a esas horas todavía no estaba muy transitado, y en media hora nos plantamos en el parque de Cabecera, lo cruzamos, y llegamos al final de Valencia, al puente por el que abandonamos el cauce del río antiguo y llegamos al nuevo. En la entrada anterior comentaban que el puente era algo inseguro para niños y ciclistas poco expertos, la verdad es que a mí también me dio algo de miedo bajarlo, asi que a la menor duda, lo mejor es bajarse de la bici!

Yo bajando con un poco de mieditis

Seguimos pedaleando y llegamos al término municipal de Paterna. Por aquí ya podemos ver que el agua que ha caído este invierno ha provocado que el cauce del rio suba una barbaridad: bajaba muchísima agua y con fuerza, como se puede ver en esta imagen de una de las acequias.

Acequia ya en Paterna...agua va!!

El camino se va haciendo cada vez más bonito. Pasando sobre puentes de madera comienza a haber más vegetación. En el camino aparecen áreas de descanso con mesas, y zonas de juegos. Esta ruta es muy apropiada para ir en familia, o en grupo, y de hecho el camino estaba lleno de gente! A ver si quien corresponda se acerca un domingo por ahi y lo comprueba in situ, para que se decidan a hacer cosas parecidas en otras zonas, que no caben todos en el Parque Fluvial del Turia!! Esta área de descanso es la de Manises:

El equipo Pedaleando en el área de descanso...pero no descansamos casi!!

Llegando a Ribarroja se encuentra la zona más bonita del camino: los árboles y arbustos estaban con un color precioso, y el paseo es de lo más agradable, el camino de tierra prácticamente llano. Un gustazo para los ciclistas (y las familias ciclistas), las peñas, los grupos de amigos y todo aquel que quiera pasear sobre dos ruedas.

Pero que bonito es ésto!!

Así casi sin darnos cuenta llegamos a Ribarroja. Atención a los ciclistas hambrientos que aqui hay un sitio para almorzar muy indicado llamado Askuas, que tiene muy buena pinta. En Ribarroja también ha hecho nuevo un parque bajo el puente y han arreglado la zona a la que se llega desde la pista.

Ya llegamos a Riba-roja, y empiezan a doler las piernas!

Nosotros aquí no paramos pues queremos hacer hasta el final del camino: a Vilamarxant. Serán unos 10 kilómetros más así que seguimos la ruta por un camino también muy bonito, que además mejora porque Inibi se pone a hablarnos de las chuletas del bar Industrial. Así que oliendo ya las chuletas llegamos a Vilamarxant y cruzamos el pueblo a la búsqueda de las chuletas..que desde luego merecen la pena!!

Las chuletas del almuerzo, y yo temblando.

Despúes del almuerzo nos queda la vuelta. Más relajada que a la ida, pues no hay tanta gente por el camino, y no se hacen colas en los puentes para subir y bajar:

Gonza en el puente, feliz, feliz

No ha salido el sol en ningún momento pero la ruta ha sido una gozada, el camino es precioso, y la verdad es que es un privilegio tenerlo tan cerca de casa. No nos extraña que la gente repita y que cada vez más ciclistas hagan de esta ruta un paseo habitual los domingos.

Volviendo a casa

Pero, ay!! Apenas nos ha pasado nunca nada en nuestras salidas ciclistas, pero esta vez mi bici, que está un poco destartalada, me falla, y llegando a Quart y con muchas ganas de acabar la ruta el pedal de la bici se suelta y se niega a seguir pedaleando. Me siento como Jesús Calleja cuando no consigue su Desafío Extremo, pero no queda otro remedio: tengo que llamar a mi amiga Vicen que viene a buscarnos con la furgoneta salvadora, y nos lleva a casa a las bicis, y a nosotros. Gracias Vicen!!

La bici sin pedal no puede pedalear

LLegamos a casa derrotados..vale, los chicos no, pero yo si!! han sido casi 70 kilómetros en bici y por caminos, con los botes que se dan y yo que no estoy acostumbrada!! Pero hoy todavia a pesar del dolor de culo veo las fotos y me dan ganas de volver a salir a pedalear por el cauce..nos vamos??