miércoles, septiembre 29, 2010

Corresponsalías: Silvia & family in New York City

Desde hace un año se realizan vuelos directos desde Valencia a Nueva York, lo que ha propiciado los viajes a la ciudad de los rascacielos. Este ha sido el caso de mi compañera Silvia, que junto a su familia ha pasado una semana en la capital del mundo (como se la solía llamar hace años). Nueva York tiene mucho que ver y disfrutar, es una ciudad única a la que al menos hay que viajar una vez en la vida, y en la que podemos soñar a ser actores de una película de Woody Allen, policías de Martin Scorsese, bailarines de Broadway, ejecutivos en Wall Street o músicos en el CBGB: Nueva York tiene para todos, y si no lo tiene, se lo inventa.

Yo estuve en Nueva York en el año 1995, volví fascinada y prometiendo que volvería, además de dejarme ahí enterrada una parte de mi corazón, razón de más para volver (lo haré, dear Jana).- Veo por las fotos de Silvia que la ciudad sigue tan viva y activa como entonces, pero algo en ella ha cambiado: como os contaba el año pasado, las bicis aumentaron allí un 35%, existe una red de más de 650 carriles bici, y hasta los aparcabicis son de diseño.

Silvia ha podido comprobar in situ el avance ciclista, y para no ser menos que los neoyorkinos se alquiló una bicicleta junto a su familia. Me cuenta que hay muchas empresas de alquiler de bicicletas, sobre todo en los alrededores de Central Park. Antes del paseo, es recomendable echar un vistazo a esta web, donde aparecen todos los carriles bici de la ciudad, y alrededores.

Pablo pedaleando por Broadway



Las bicis las alquilaron en la calle 49, en una tienda de bicis con bar y mesitas para sentarte y reponer fuerzas (a la vuelta, se sobreentiende). Aquí teneis la web por si os hace falta: en la tienda también organizan Tours ciclistas, algo cada vez más frecuente en las ciudades turísticas: hay uno sobre escenarios de cine, otro sobre edificios singulares, y otro que cruza el puente de Brooklyn, cual Tony Manero modernizado.

La tienda está a unas pocas calles de Central Park, y desde allí hasta el parque hay carril bici, como se puede ver aquí:

Carril bici en verde desde la calle 49 hasta Central Park




Una vez en el parque se puede pasear por sus arterias principales, sin pisar la zona verde, of course. En Nueva York tienen su propio reglamento de uso de bicicletas: aquí lo teneis sacado de la web del ayuntamiento. La traducción es suya (yo nunca hubiera puesto eso de La mano del conductor sobre el manubrio).

Silvia con estilo sobre la bici, entrando en Central Park
Una vez en el parque el paseo es más que agradable, la zona verde es inmensa, y está llena de gente corriendo o en bici, paseando, descansando en la hierba, o simplemente disfrutando de un trocito de naturaleza en la ciudad.

En el estanque del parque, disfrutando
Si voláis a Nueva York, ya lo sabéis, la bici es una forma de conocer la ciudad  tan buena como otra cualquiera: yo desde luego lo haré, y espero contároslo desde este blog. Hasta entonces, goodbye, New York.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo estuve el año pasado y me impresionó lo extendido y normalizado del uso de la bici en una ciudad de la que nadie se imagina eso. Hay muchos carriles y vías específicas pero también bastante respeto. Recomiendo dar la vuelta a todo Manhattan bordeando la costa por donde hau carril constante. Una pasada. También,cruzar el puento de Brooklyn en bici (también con carril). Hay unos mapas muy completos del ayuntamiento con todas las vías ciclables.

Un saludo

Slim dijo...

con esto que me dices me entran aún más ganas de visitar NY, y pedalear por ella.
cierto que no te imaginas a esta ciudad "amigable" con las bicis, por eso es un ejemplo más que claro de que las cosas pueden cambiar.

cucumber dijo...

New York, en bici!! Un sueño!¿Cuando vamos?.Es como juntar el hambre con las ganas de comer!!

Juan Luis G. dijo...

Uf, ya me gustaría a mí ir. A ver si puede ser pronto.

Saludos.

El Impenitente dijo...

Iremos todos juntos al maratón y cada uno se centrará en lo suyo.

Por cierto, viendo lo de Contador me están entrando unas ganas de invadir Francia y de no dejar un frances con la cabeza sobre los hombros tremenda. Calumnia que algo queda. Y lo malo es que con los ciclistas siempre te queda la duda. Mira Mosquera.

Slim dijo...

los franceses? pensaba que habian sido los alemanes grrr!!
yo confio en alberto, y esto se arreglara enseguida, ya vereis.

SisterBoy dijo...

¡Muchachos! ¿habrá post especial sobre el nuevo estrecimiento que sufre el mundo del velocípedo?

Anónimo dijo...

Uno siempre tiene en mente N.York como ciudad donde las bicis no tienen espacio y alegra saber que no es asi, por tanto tendremos que hacer una salida por Central Park o similar.

Inibi, que ya no como bisteks por si acaso