martes, septiembre 07, 2010

Pedaleando (y otras cosas) en Austria (y también en Francia)

Cuando era pequeña solía quedarme plantada delante de los escaparates de las agencias de viajes como un pasmarote, leyendome todos los carteles de destinos exóticos y no tan exóticos. Por entonces tenía la ilusión de ser azafata y me imaginaba volando cada semana a un sitio, siempre con la maleta a cuestas.

Pensándolo bien, sigo haciendo lo mismo... El caso es que de todos esos viajes y paquetes, siempre habia uno que me llamaba la atención, solía llamarse Europa Romántica, o Europa Imperial (incluso había uno llamado Europa de los cuentos de hadas, os lo juro!)- . A mi me encantaba la idea de pasarme unos días viajando visitando ciudades preciosas y castillos medio encantados, aunque nunca lo hice. Hasta este año, que nos hemos fabricado un Tour a nuestra medida, pero sin autobús ni guia turístico, sino los cuatro con nuestra furgoneta, con la ayuda de los mapas, las guias e internet, y visitando 4 ciudades que han merecido mucho la pena: Strasbourg, Salzburg, Viena e Innsbruck.

Mapas, música, y acción
De las 4 sólo una es francesa y el resto austríacas, un país pequeño pero con mucho que ver y recorrer. Hemos estado casi dos semanas de viaje, y el alojamiento lo hemos resuelto de varias maneras, de camping con la tienda en Strasbourg y Salzburg, de camping pero en bungalow en Viena, y finalmente en un hotel típico tirolés en Igls, a 3 kilómetros de Innsbruck. El hecho de ir de camping tiene sus ventajas e inconvenientes, bueno más bien le veo solo un inconveniente: la lluvia. Y es que si, en Europa Romántica, en Europa Imperial, llueve. Casi todos los días, un rato. Eso si, cuando no lo hace, es mil veces mejor el camping que el hotel: llegar por la tarde, darse un baño, cenar al aire libre en nuestra mesa, dormir en el saco. De todas maneras agradecimos el bungalow después de remojarnos en Salzburg, sobre todo porque en Viena hizo bastante frío. Y el hotel de Igls nos encantó al final de nuestro viaje.

Desde la tienda viendo llover...paciencia!

Y tras estos detalles prácticos de transporte y alojamiento, trataré de contaros un poco de cada ciudad. Strasbourg nos sorprendió pues poco sabíamos de esta preciosa ciudad alsaciana, que alberga el Parlamento Europeo, además de una catedral preciosa, un barrio de casas encantadoras llamado la Petit France, y una red de canales por la que se puede navegar y asi visitar la ciudad de otra manera. En la oficina de turismo nos compramos una tarjeta con una serie de bonos para las actividades principales, la tarjeta merece la pena pues incluye un paseo en barco muy bonito, la subida a la torre de la catedral y la visita a su reloj astronómico, entradas a museos, y el alquiler de medio dia a una bicicleta. Con esto ya fuimos felices, ya nos conoceis. Y es que no me cansaré de repetir lo mucho que se pedalea en Europa, y lo preparadas que están estas ciudades para las dos ruedas. Nos dimos un paseo a la orilla del rio hasta llegar al Parlamento y las Instituciones Europeas.
En el Parlamento Europeo con nuestras bicis

 Tras el río nos fuimos al centro, y después de que las niñas repusieran fuerzas con unas crèpes de chocolate nos fuimos a la catedral, aunque el paseo terminó pronto cuando se puso a llover, (lo normal, vamos). De todas formas habíamos aprovechado la tarde, y nos encantó poder pedalear en Strasbourg.

A. tuvo que sacar el paraguas en la catedral

La llegada a Salzburg se nos complicó un poco con la lluvia (dormir sobre mojado es lo que tiene), pero al día siguiente afortunadamente salio el sol y lo vimos todo de otra manera: se nos secó la ropa, se nos secaron las tiendas, y pudimos ir de paseo a esta ciudad imperial que conociamos ya desde la tele: un par de dias antes habíamos visto Sonrisas y Lágrimas, la peli musical de la familia Trapp rodada en Salzburg, y en la visita pudimos recorrer parte de los escenarios de la peli. Salzburg tiene una fortaleza que domina la ciudad, iglesias y abadias, calles monumentales, plazas y mucho Mozart: la casa donde nació, la casa donde vivió, donde se tomaba el café, y..en fin, no sigo. Yo trate de enterarme de donde alquilaban bicis, pero no lo conseguí, y nos conformamos con recorrer la ciudad andando, comer en un biergarten con una cerveza buenísima, y pasearnos por los jardines de Mirambell y el Palacio de Hellbrunn.

Preguntándole a Mozart por las bicis

Al dia siguiente salimos para Viena. Alli nos alojábamos en un camping de un pequeño pueblo al norte de la ciudad llamado Klosterneuburg, y donde al emperador Carlos VI se le antojó construir un "Escorial": la abadia resultante preside el pueblo y se ve desde cualquier punto, incluido nuestro bungalow en el camping. El camping está a orillas del Danubio, y por su lado pasa el Donauweg, el carril bici mas famoso del mundo y del que ya recorrimos parte en nuestras vacaciones en Alemania hace tres veranos. En Klosterneuburg disfrutamos de dos dias de sol que aprovechamos para nadar en el Danubio y, de nuevo, recorrer parte del carril hacia Viena, 15 kilómetros de los más transitados con la bicicleta del mundo.


Entrada a Viena
 En Viena llegamos hasta el Prater, un famoso parque que alberga la noria, símbolo de Viena y donde no tardamos en subirnos. Y diran mis amigos blogueros cinéfilos, es la noria de El Tercer Hombre. Y yo os diré, pues no, es la noria en la que Ethan Hawke besa a Julie Deply en Antes del Amanecer., mucho mejor película, donde vas a parar ;-) . La subida da un poco de canguelo, pero es bastante chula, y las vistas desde luego son espectaculares.

La Riesenrad y la bici
 En Viena visitamos tambien palacios, y sobre todo jardines. Alli Mozart tambien estaba hasta en la sopa, pero la que se llevaba la palma de mito vienés era Sissi, la emperatriz moña de las peliculas. Vimos sus habitaciones, su gimnasio, y hasta un museo de su vida, acabamos fritos de tanta Sissi!. Bebimos mucha cerveza buenísima, fuimos de compras a Neubaugasse, la calle alternativa de Viena, y al Flohmarkt, el mercadillo de segunda mano de los sábados. Y otra foto para mis futboleros amigos: visitamos tambien el  Ernst Happel Stadion, donde fuimos campeones de la Eurocopa 2008. 

En el Ernst Happel Stadion, Viena
Para llegar a Viena cogiamos el coche desde el parking y aparcábamos a la entrada de la ciudad, en unos parkings preparados para ello, al lado de la parada del metro: y desde alli, a cualquier lado, solo hay un paso (o una linea de metro)-. Y para descansar, nada mejor que un Melange, un café con leche al estilo vienés, mas un trozo de tarta sacher..o cualquier otra.

En el Cafe Bräunerhof, con música (de Mozart, o no sé)

Nuestros dias en Viena se completaron con una excursión al Wachau, una zona de viñedos bordeando el Danubio en la que visitamos unos pueblos preciosos, compramos mermeladas y ciruelas, y visitamos castillos ruinosos de mas de mil años- Se acababan las vacaciones alli pero aún nos quedaba la vuelta, pasando por el Tirol.

Allí habíamos reservado un hotel en Igls, muy cerquita de Innsbruk, por miedo al frio, aunque resultó hacer mejor tiempo que en Viena. El sol brillaba con fuerza e iluminaba las cumbres nevadas de las montañas, tan cerca de la ciudad que parecias poder tocarlas. Aprovechamos para subir en un tren cremallera desde Innsbruck a Hungerburg, una estacion de esqui diseñada por Zaha Hadid con el que llegas en 20 minutos a la zona alpina, donde se puede pasear, montar en bici, y relajarte ante tanta naturaleza. 

Vista desde arriba de las montañas

Innsbruk es muy bonito, y muy turístico: repleto de tiendas, restaurantes y bares, puesto que más en invierno que en verano recibe visitantes. Su principal atraccion, el tejadillo de oro, fue lo primero que visitamos, ademas de el Mausoleo del emperador Maximiliano, (el padre de Felipe el Hermoso por cierto), con una puesta en escena que merece la pena visitar. Tambien subimos a la Torre del reloj para ver las preciosas vistas y paseamos por las orillas del rio Inn.

Callejeando por Innsbruk, y al fondo el tejadillo dorado (que es de cobre)

Al dia siguiente, desde Igls, cogimos un funicular al  Patscherkofel, una montaña a 2000 metros de altitud en la que acababa de caer nieve! Dimos un paseo por alli precioso, hasta que las botas se nos empaparon, y después de andar durante casi una hora, nos encontramos con un bar alli, en medio de la montaña, con su cerveza y todo. Cucumber le preguntó a la señora que si podiamos comernos alli los bocatas que llevabamos, y Fraulen le dijo que si! fue el mejor almuerzo de las vacaciones! La verdad es que la excursión resultó preciosa, y en nuestras retinas quedara para siempre este paisaje nevado.
Caminando sobre la nieve

Y asi llegamos al final de nuestro viaje. La vuelta la hicimos sin atascos gracias a viajar los primeros dias de septiembre, y ahora de nuevo en Valencia nos quedan las fotos, los recuerdos, y las anécdotas pasadas. Nuestro Tour por Europa acabó, y no tenemos quejas ni reclamaciones para la agencia de viajes. Solo esperamos repetir el año que viene.

10 comentarios:

Don Biciclote dijo...

Pues bienvenidos, y gracias por compartir esas vacaciones, mucho más atractivo que lo que hay en las agencias de viaje!

emiplaneta dijo...

Que bonito todo! Y que bien lo habeis pasado! ^__^

Slim dijo...

gracias don biciclote! espero que hayas pedaleado mucho estas vacaciones!!

emi, ha sido super chulo. por cierto que te he traido un regalico austriaco. fue ver la tienda y acordarme de ti! solo te digo su nombre: Filzfaktor
con lo lista que eres enseguida descubriras de qué está hecho.

Anónimo dijo...

Genial la Europa de las Hadas, superchulo, lo malo de los sitios muy verdes es que suele llover.
La verdad es que dais un monton de envidia..semejante viaje, eso si, el blog se vuelve a poner en marcha que el ferragosto es mu duro para los que nos quedamos en la city sin ninguna entrada en el blog (estabamos un poco huerfanos)


Inibi,que me estresao el mes que he currao y me voy de vaciones

SisterBoy dijo...

Yo también hacia eso cuando era pequeño, lo de pararme frente a las agencias de viaje. ¡Y aun sigo haciéndolo!.

No puedo evitar fijarme siempre en los aspectos gastronómicos de los viajes así que me quedaré sobre todo con los pasteles vieneses (así se me sube el azucar que se me ha bajado con tu comentario sobre la noria de...)

cucumber dijo...

No se como se puede comparar una obra maestra como "el tercer hombre" a dos pesaos hablando sin parar de chorradas paseando por Viena ( pero para gustos...)Y hablando de gustos, prefiero el Strudel de Manzana austriaco a la tarta Sacher, mucho más humilde y sin la parafernalia de la dichosa Tarta.
Tambien prefiero al tal Maximiliano, abuelo de Carlos v(un tipo desconocido por aqui)que a Sissi,omnipresente en Viena.
Donde no me pongo de acuerdo es en la Cerveza: Me gustan todas.
(Los carteles de las agencias de viaje, han sido siempre un escape con imaginación)
Inibi:Se esta quemando una sierra de Murcia (Calasparra). Te da tiempo de cambiar la ruta, que empezamos mañana? ufff!!

El Impenitente dijo...

El Prater es "El tercer hombre".

Ya que estuvisteis junto al Parlamento Europeo podíais haber preguntado para qué servía.

Seré muy inculto pero lo que más me ha emocionado es la foto del "Ernst Happel".

Desde luego da gusto que viajéis por lo bien que lo contáis. Hacéis pasar envidia, pero contagiais el entusiasmo. Y eso no es fácil.

Y también, como Inibi en el ferragosto, os echaba de menos.

Slim dijo...

lo del parlamento europeo, ibamos a preguntarlo, pero no habia nadie alli!
la foto del estadio ya sabia yo que te emocionaria. pero si hubieras estado ese dia, te hubiese encantado el almuerzo: una cerveza gigante, un panecillo vienés y una salchicha buenisima, todo en un kiosko con mesas de madera pegado al estadio donde era fácil imaginarse las colas los dias de partido. (a sisterboy tambien le hubiese gustado el almuerzo, aun con el riesgo de que le suba el colesterol)

y en cuanto a El tercer hombre, prometo volverla a ver. pero mi opinion sobre antes del amanecer no me la vais a cambiar!

checkmate dijo...

Pues sí que ha sido un viaje chulísimo.
Nosotros lo tenemos pendiente...¿vendían esos panes con forma de corazón que comprábamos en Alemania?
Ay...¡qué ricos!

Slim dijo...

siii! el bretzel!! nos comimos de dos tipos, uno como bollo y otro mas salado, estaban buenisimos!!
hay alguna foto en el facebook
tenemos que volver que a ti te encantaban