lunes, julio 18, 2011

Pedaleando hasta el romántico Teruel

Una via verde es un antiguo trazado ferroviario que ha sido rehabilitado para la práctica del paseo y del cicloturismo. Desde Valencia, tenemos la suerte de acceder enseguida a la vía verde más larga de España, que discurre entre Santa Eulalia (Teruel) y Torres-Torres(Valencia), aprovechando una antigua via que transportaba el material de las minas hasta los Altos Hornos. Cucumber ya os habló del tramo entre Barracas y Torres Torres, en enero yo me atreví con los 42 km que van desde Barracas a la Puebla de Valverde y este sábado nos decidimos a recorrer la via hasta Teruel. Fueron 94 km de ida el sábado, y otros tantos el domingo.

En la página web de las vías verdes hay bastante información pero la verdad es que los mejores planos los hemos encontrado en este enlace: el club ciclista turolense aporta  perfiles, mapas y fotografías de todos los tramos, además de una muy interesante historia del ferrocarril minero. Así que con toda esa información salimos de Valencia con la furgoneta y las bicis a las 6.30 de la mañana, una vez que las niñas se subieron a su autobús rumbo a los campamentos scouts. Nuestro destino era la localidad de Caudiel, donde aparcamos al lado del lavadero, justo por donde pasa la Vía Verde.

Las indicaciones del camino son claras en todo momento, si no te sales de la vía, claro está. Aunque algunas son un poco confusas:
¿Vamos a vivir un verano  interminable en Tarifa? ¿O mejor a Teruel?
Eso si, los carteles se acaban al entrar en las poblaciones, lo que en algunas ya un poco grandes como Barracas tiene su peligro.  Imaginamos que la señalización dentro de cada población depende del ayuntamiento en cuestión, y la inversión brilla por su ausencia. Pero salvo este inconveniente, la ruta está destinada al verdadero cicloturista: bicis con alforjas, familias, ciclistas principiantes: todos tienen su sitio en la Vía Verde. Desde la salida en Caudiel la subida es sin prisa pero sin pausa; vamos ascendiendo sin darnos cuenta, con el fresco de la mañana y sin enterarnos estamos en el mirador del Ragudo, el puerto cercano a Barracas.
Un descanso en el mirador del Ragudo
Desde Barracas a Albentosa la cosa cambia y esta vez bajamos, siempre de forma suave, como antes. Los kilómetros se marcan en el cuenta mientras pasamos por el espectacular viaducto de 50 metros de altura que cruza el barranco. Tras otro descanso y media barrita energética encaramos la subida hacia Sarrión: son 20 km en los que se empieza a notar el hambre, y la barrita está ya en los pies. Así que entramos en Sarrión buscando el bar y sacamos el bocata de nuestras alforjas: el almuerzo está listo. Son las 12 de la mañana y ya hemos recorrido 50 km de nuestra ruta: vamos muy bien!

Con la sonrisa puesta despues de comer
Tras pasar Sarrión, la cosa se pone más dificil. Comienza el Puerto del Escandón. El calor aprieta y el recorrido será de unos 25 kilómetros de subida. Menos mal que a mitad de camino, pasada la Puebla de Valverde, aparece como un oasis La Fondica, y su milagrosa cerveza:
En La Fondica recuperando fuerzas
Lo bueno de este lugar es que está al lado de la Via Verde, no tienes que desviarte ni medio metro, asi que está lleno de ciclistas sedientos (sobre todo de los que subimos). Una vez recuperados encaramos la parte final del Escandón con ganas y fuerza, coronándolo con emoción como si hubiéramos subido el Alpe d'Huez.  Y es que en estos llanos el viento pega con fuerza y muchas veces te complica la subida. La bajada es, después del esfuerzo, un momento de paz. Estamos ya muy cerca de Teruel, nuestro destino. Pero antes de llegar nos espera la última prueba: entrar en la ciudad. En la página que os comentaba antes hay un plano muy detallado de los diferentes accesos, pero aún así nos costó orientarnos. Desde la Estación de Valdecebro está la primera entrada: hay un cartel (en papel) que marca 7 km. Y gracias al papel. Entre eso y el mapa, conseguimos encontrar la entrada:
El papel indicativo...que no llueva, por favor!
Menos mal que llevábamos el mapa
 Bajamos por el camino al pie del viaducto y de allí sale el camino descendente hacia Teruel. Y digo descendente porque hay un cartel que está mal, o que yo lo interpreté mal, o ambas cosas a la vez. Después de dos kilómetros en dirección contraria, retrocedimos hacia el buen camino, y llegamos a Fuente Cerrada, un paraje que dejamos a la izquierda. Seguimos descendiendo y a la derecha aparecen dos caminos, uno de los cuales lleva a Teruel: pero no esperéis que ponga Teruel, pone: Cañada Real del Ratón. ¿porqué? pues no lo se. Nosotros, ante la duda, y viendo que había una pendiente del nosecuantos por cien, decidimos seguir hasta la antigua carretera Valencia - Teruel, y entrar en la capital por Dinópolis. 
En Teruel buscamos nuestro hotel, el Muyyadan, un sitio muy coqueto que nos conquistó enseguida por su habitación y sus dueños (al dia siguiente, en el desayuno, nos enamoró por completo). Y al ratito, salimos a dar un paseo por esta ciudad, visitando a sus moradores más ilustres:
Los amantes de Teruel y sus momias (yo tambien estoy momificada del esfuerzo)
Con tanto paseo y visita cultural nos entró el hambre asi que fuimos a cenar a la Plaza del Torico, a un sitio que nos había recomendado mi amigo J. : el pecado de Eva, donde nos comimos una ensalada Mudéjar espectacular, además de otras cosas buenísimas:

Ensalada Mudéjar, montaditos, huevos rotos con longaniza..mmm

Como a Teruel también ha llegado la moda de los Mojitos nos tomamos el nuestro en el bar La Torre, bajo la Torre de San Salvador. La noche acabó pronto porque estába(mos) reventados, y yo sólo de pensar en el dia siguiente me daba flojera de piernas. Menos mal que cuando nos levantamos Mª José, la dueña del hotel, nos dió de desayunar como una madre: jamón, queso, dulce, tostadas y hasta una tarta de queso con arándanos casera! Con ese desayuno no sé si pasaríamos el contro antidoping de la UCI, pero lo que si se es que salimos de Teruel y no paramos a comer hasta Barracas, y casi sin hambre! Lo peor de la vuelta fue el viento de Poniente que se levantó y que nos quemaba la piel.

Arde la calle, (y el cuerpo), al sol del poniente
Al menos esta vez el recorrido era casi todo bajada, y a pesar del sol lo cierto es que disfrutamos de la mañana, y de esta ruta tan particular. Entre túneles y puentes los kilómetros pasan sin casi enterarnos, y salvo alguna parada para reponer agua y hacer una foto, bajamos deprisa y contentos:
Una foto tipica de la via verde, pasando uno de los túneles
En Barracas paramos a comer algo, y desde alli comenzamos a bajar el Ragudo. El viento se convierte en protagonista y el paisaje se cuaja de molinos bajo un cielo azul y un sol cegador. Nos queda muy poquito para llegar al coche, esto se acaba.
Ya andamos sofocados y requemados, aunque nos pusimos protección
Caudiel aparece tras un tramo de verde frescor. Allí nos espera la fuente donde casi nos metemos de cabeza: que calor! Hemos debido elegir el dia más caluroso del año en la Vía Verde. Estamos cansados, doloridos y agotados (al menos yo). Pero el esfuerzo ha merecido la pena, aunque las agujetas espero que se me pasen en un par de dias. La verdad es que cualquier tramo de la ruta es bonito, y sobre todo es asequible para ciclistas de toda condición. A lo largo de la ruta hay miles de sitios acondicionados con mesas para sentarse a almorzar, por lo que conviene llevarse el bocata. Si no, siempre puedes entrar en los pueblos que aparecen a lo largo del recorrido. Asi que anímense, que está aquí al lado.

10 comentarios:

pep-ito dijo...

Qué chulada, pedazo excursión!!!!

pep-ito dijo...

Pedazo excursión!!!!!!
Me tiemblan las piernas al veros ;·)

Anónimo dijo...

Si señor pedazo fin de semana que os habéis marcado ,parece una etapa del tour.

por cierto Alberto ataca y los Alpes llegan (que siempre me recuerdan mi álbum de colores), a partir de mañana no podre dormir la siesta

Inibi con envidia

Slim dijo...

vaya bote dimos ayer viendo la tele, cuando vimos salir a alberto con su alegre pedaleo! es un campeon!!

pep, cuando quieras ya sabes. para ti me llevo la cantimplora con bergin.

cucumber dijo...

Que bien estaria una excursión en bici en grupo. En Septiembre montamos una Pep. Que tu estas fuerte.
Yo creo que estos ciclistas lo hacen adrede, cuando menos te lo esperas atacan o se caen..snifff!!
Que haría el tour sin Contador? y algunos lo querían echar..!!

Jose Luis dijo...

¡Qué buena pinta! La de la ruta y la de la ensalada. Lástima del viento, que siempre es un incordio.

GONZALO dijo...

Muy chula, que ganas me ha dado de copiaros, me para un poco el calor.
Lo de contador estuvo de genio, haber que hace hoy.
Gonzalo

cucumber dijo...

Gonzalo, el calor forma parte de la bici..ya lo sabes..ademas de vez en cuando se disfruta una buena jarra de cerveza bien fria y se olvida todo.
Juan Luis, ya sabes que el viento es una loteria a veces te toca y otras veces te fastidia...

Anónimo dijo...

Ayer gano nuestro amigo el comedor de magdalenas mañaneras Boasson Hagen (como bajaba el tio el Col de Pramartino), y como arreaban Contador y Samuel (la gente no se ha dado cuenta pero estos son hermanos gemelos).
Hoy ETAPON asi que me pondre delante de al tele con el uniforme de ciclista y a disfrutar¡¡¡¡

Inibi que baja bastante peor

Jose dijo...

Tremendo

Nice blog, check mine

Jose A. Aviles
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