VIII Alleycat Vca: we're having so much fun

Tres veces hemos ido al Alleycat de Valencia y las tres hemos disfrutado de una carrera festiva que saca al niño que llevas dentro. La primera, hace ya tres años, nos llevó por calles y callejas del Barrio del Carmen una noche de verano. La segunda, en el año 2009, nos hizo celebrar Halloween de manera especial. Y la tercera, ayer por la tarde, convirtió una tarde de domingo en un festival de diversión. 

Explicaciones, disfraces y bicis: todo listo

 Ya he explicado en otras ocasiones en qué consiste el Alleycat, una carrera informal que tuvo su origen en los colectivos de bicimensajeros y que mezcla orientación y rapidez a partes iguales. Los participantes reciben con su inscripción, minutos antes de la salida, un papel con una serie de puntos (checkpoints) por los que has de pasar obligatoriamente y en los que te sellarán la cartilla como prueba. El participante que más checkpoints recorra, es el ganador de la prueba.

A punto de dar la salida

 En esta ocasión nos reunimos en el cauce del rio, a las 7 de la tarde, frente al Museo de Historia Natural. Los checkpoints eran tres que teníamos que recorrer en el mismo orden una y otra vez en media hora: al cumplir el tiempo, debíamos regresar a la salida con el máximo número de checkpoints marcados. Además, teníamos puntos extra por volver con varios objetos como chapas de botellas o servilletas de bar. Nosotros dimos casi tres vueltas y no volvimos con ningún objeto: se nos había olvidado intentando no perdernos de los demás, llegar a los puntos, cantar las frases que nos pedían subidos a un pedestal tipo Feliz Cumpleaños, Alleycat! o La Alegría entre tus Piernas!! y recibiendo duchas de pistoleros del agua bajando por un tobogán de un parque infantil:  todo eso y más es el Alleycat.

Cucumber todavía seco, no sabía lo que le esperaba!

Este año lo que más nos sorprendió fue el aumento de bicis Fixie entre los participantes del Alleycat. Ya expliqué un poco lo que es una fixie cuando Cucumber se compró la suya. Este tipo de bicis hace dos años apenas se veían, y ayer eran absoluta mayoría. Entre ellas, muchas caseras, otras de encargo, unas más buenas, otras peores, pero todas igual de personales y bonitas. A mí la que más me gustó fue ésta:

Premio a la bici más bonita (en mi opinión)

Cuando acabamos el Alleycat llegó el reparto de premios y con él la alegría de la tarde: si se puede pedir más, y sólo por tres euros, tenemos alegría, diversión y además un premio! Y es que yo quede clasificada la tercera de las chicas participantes: me dieron un diploma:

Y además de eso, 10 euros, y una bolsita para la bici. Y encima me tocan unos guantes en el sorteo de después! Eso es tener suerte!!. Los regalos vinieron de patrocinadores como Biciutat o Doyoubike: casi todo eran accesorios de bici, claro, super bien recibidos por los asistentes. La verdad es que volví a casa silbando, muy contenta y con ganas de repetir. Gracias a los organizadores que se lo curran un montón: que no se os pasen las ganas de seguir organizando Alleycats!

Agradecida y emocionada solamente puedo decir gracias por venir!!