En teoría las personas pueden aprovechar las vacaciones para hacer las cosas que no pueden hacer durante el período lectivo, aunque en la práctica, al menos a mí, los días cunden bastante menos de lo que me gustaría. Entre unas cosas y otras apenas actualizo el blog, y tenía pendiente publicar los cuentos del taller de narrativa, que estoy disfrutando mucho. Pasado ya el ecuador de las clases, ya sé que cuando acabe las echaré de menos: la tarea semanal de escribir, descubrir el tema que nos envía el profesor, darle vueltas a una idea una y otra vez, y sobre todo leer los cuentos de los compañeros, cada uno con su estilo desde el primer día. Una experiencia muy recomendable.
Si la primera semana se nos encargó que escribieramos sobre un asesinato, en la segunda el tema elegido fue el amor. Un clásico que, a priori, pareció sencillo, aunque sólo sea por la enorme cantidad de comedias románticas que veo al año. Sin embargo el ánimo no acompañó esa semana y apenas me salieron un par de palabras. Así titulé el cuento, que podéis leer si pincháis aquí.
Con el amor y el desamor en clase se desarrolló un interesante debate acerca del hombre y la mujer, y el profesor decidió aprovechar para pedirnos el cuento de la siguiente semana acerca de la igualdad. Esta vez nos pedia 250 palabras. Después de pensarlo mucho me decidí por una historia de superación y me fuí a los clásicos: de mi colega impenitente copié el estilo para contar la historia de una victoria. El cuento es una historia real. Lo titulé Espíritu deportivo, y lo podéis leer si pincháis aquí.
Para esta semana hemos tenido que ver una película y contar la historia desde el punto de vista de uno de los personajes. La película se titula El Havre, dirigida por Aki Kaurismäki, que ganó el premio de la Crítica Internacional en el pasado Festival de Cannes. La peli es un cuento también, esperanzador y bonito, sobre los habitantes de un barrio de la ciudad portuaria francesa Le Havre. Si habéis visto la peli, podéis leer el cuento si pincháis aquí. Y si no, os recomiendo que lo hagáis pues es una extraordinaria película. Y después, si os apetece, leéis el cuento.
6 comentarios:
Pondremos banda sonora a tu primer cuento. Por supuesto Van The Man
http://www.youtube.com/watch?v=UFF1wJN75Z0
Respecto al segundo (algún día irá a Boston a correr y a rendir homenaje a Sam Malone, ese hombre), la historia es bonita. Y no hace tanto, desde luego.
Respecto al tercero, he seguido tu consejo.
Por lo demás, sigue así, Slim. Y sigue publicándolo. No te lo dejes en un cajón.
perfecta la banda sonora (bien por el impenitente)
Sobre tu segundo cuento no conocia la historia, tambien me gustaria ir a Boston, lastima que para mi correr esta vetado..
Bravo Slim sigue contandonos cosas
Inibi
que chula la cancion, pues no la conocía. la verdad es que la frase es de una postal que tenemos en la nevera ;-)
ale pues todos a Boston. yo me quedo en meta, animando.
Desde luego si voy a Boston, voy a visitar a Sam Malone, y me tomo una Cerveza en Cheers, que por cierto todavía esta abiero.
Respecto a Slim, que vamos a decir...que ha nacido una estrella
Pues mi banda sonora para el primer cuento es esta
http://youtu.be/wa2nLEhUcZ0
No conocía la segunda historia pero parece perfecta para una película, a ver si Spielberg (o Isabel Coixet) se animan
http://youtu.be/Z2vEib7-4NM
La tercera la omitiré hasta que vear la película, la han puesto en los cines locales pero doblada y no es plan.
estuve buscando cosas por internet pero no vi ese video, que maja Kathrine! me encanta.
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