miércoles, enero 06, 2016

Pedaleando en el Mar Menor

Hemos pasado un par de días en San Pedro del Pinatar (Murcia), en el hotel Thalasia, situado frente a las Salinas y Arenales, parque natural protegido desde el 85. En el hotel se respira tranquilidad y sal a partes iguales, y su ubicación te permite disfrutar en unos minutos de este paisaje,

Atardeceres que merecen la pena
Nos dimos un paseo, ya que dentro del Parque hay carriles bici. Pero se puede visitar perfectamente caminando: te encuentras observatorios para las aves en las diferentes rutas - aunque tendremos que volver en julio, que es cuando puedes encontrarte flamencos, por ejemplo, Además puedes acercarte al litoral y bañarte en lodo en la Playa de la Mota.

En el carril-bici del Parque Natural
Tras este primer acercamiento a la zona, al día siguiente salimos vestidos de faena y listos para una ruta más larga. Habíamos pensado seguir esta, con vuelta en barco incluida, pero los ferrys estaban de vacaciones, así que bajamos bordeando el Mar Menor hasta el Faro del Cabo de Palos:



La ruta es bastante entretenida, ya que pasamos por diferentes zonas y paisajes sin perder nunca de vista el mar. Atravesamos primero Santiago de la Ribera, por su Paseo Marítimo con aires ochenteros y garitos llamados Válgame o Truskys. Después llegamos a San Javier, donde nos separamos del mar en toda la zona militar del aeropuerto, que tenemos que rodear:

La música militar no suena, pero impone
No es la única zona militar por la que pasamos, durante la ruta también dejamos atrás un cuartel y otra zona extensa y vallada que no sabemos para qué es (a los militares les debe gustar bastante el Mar Menor). Tras el aeropuerto, salimos de nuevo a la costa, dejando a la derecha otros pueblos o urbanizaciones como Los Alcázares, Los Urrutias o El Carmolí. Son sitios bastante fantasmales, los imaginamos más poblados en verano, aunque ahora parecen de otro mundo. Además de urbanizaciones, atravesamos arenales y dunas, playa y tierra.

Pasarelas en el Mar

Perdido en el horizonte
Seguimos en parte del recorrido el itinerario ecoturístico Mar Menor, que coincide en su mayor parte con el GR-92, y sus señales naranjas y los mojones blancos nos acompañan en el camino.

Nos salvaron la vida un par de veces

Agua por todas partes
Llegamos al fin a la Playa Honda, donde los windsurfistas intentan desafiar al viento: rodearla nos cuesta una vida pero finalmente llegamos al comienzo de esa franja de tierra llamada La Manga.

Eh, que me ayude el viento también a mí!
Cruzamos La Manga en dirección Este hacia el Cabo, y al fondo nos encontramos majestuoso el Faro, nuestro destino y fin de la ruta.

Llegamos, al fin
La vuelta se hace rápida atravesando todos los "mundos" que hemos guardado en la memoria (ahora viene "La Playa de los Caballitos", ahora "La Tormenta de Arena", ahora "El refugio del kite-surf", y llegamos tras 92 km al recomendable spa del Thalasia: perfecto final para una ruta por un Mediterráneo diferente al que ya conocemos. Para volver.

**Aquí tenéis el track de la ruta

4 comentarios:

El Impenitente dijo...

"Ti amo Mar Menor Sur". Ese pegote de óxido ha sido de lo más oportuno.

Y hace muchísimos años que estuve por allí, pero me ha dado un pellizco cuando he visto la foto del faro del cabo de Palos.

carlos qajaq dijo...

muy interesante y apetecible

Slim dijo...

estás hecho un pequeño Umberto Tozzi my friend ;-)

carlos te recomiendo la ruta, aunque pilla un poco lejos de castellón merece la pena! un saludo y feliz año.

Antonio | pérgolas Almería dijo...

Tiene muy buena pinta la ruta, y larga no?