miércoles, marzo 20, 2019

3 días en Turín

Turín (o Torino, que es su nombre en italiano) no es un destino especialmente turístico. En realidad, lo más famoso de la ciudad puede que sea la Juve, la Fiat, y la Sábana Santa. Pero nosotros hemos pasado tres días allí y ni hemos visto fútbol, ni mucho tráfico, y en el Duomo ya no hay colas para ver el sudario -del que en realidad sólo puede verse una réplica. 

La Catedral de Turín alberga la réplica de la Sábana Santa
Como en casi todas las ciudades europeas, el centro de Turín está bastante restringido al tráfico. Mucha zona peatonal, algunas bicicletas, autobuses y tranvías recorren las calles con adoquines y los soportales típicamente italianos. En la zona de la Catedral se puede ver - y visitar - la Plaza del Castello, el Palacio Real y la preciosa Iglesia de San Lorenzo. Mientras paseas, no olvides tomarte un helado en Alberto Marchetti o en alguna de las deliciosas heladerías de la ciudad.

La Vía Po, una de las principales calles del centro
Si los turistas - casi todos nacionales - no están haciendo cola en la Catedral, es porque están todos en uno de los dos museos más importantes de Turín: el Museo Nazional del Cinema y el Museo Egipcio. El primero es una auténtica gozada para los amantes y aficionados al séptimo arte, y para los aficionados a la arquitectura. Y es que está dentro del edificio más famoso de Turín: la Mole Antonelliana.

La Mole impresiona
La Mole fue construida por el arquitecto Antonelli a finales de siglo XIX y en su interior se encuentra un ascensor panorámico con el que se sube al templete. Las vistas desde allí son impresionantes.

Al fondo los Alpes
La entrada al ascensor es independiente del Museo, pero realmente merece la pena entrar..aunque no te guste el cine. Un recorrido desde los pioneros a la actualidad, con infinidad de vídeos, carteles, escenografías, espacios dedicados a los distintos géneros y muchas proyecciones.

Ismael y El Gatopardo
El Museo Egipcio está situado en el Palacio dell'Accademia delle Scienze, y pasa igual que con el del cine: te lo recomiendo tanto si eres un apasionado de la cultura egipcia como si no. Tómate tu tiempo porque hablamos de cuatro plantas e infinidad de salas y colecciones. Eso sí, está muy bien preparado para el turista medio, y con la Audioguía puedes acceder a la visita familiar (muy recomendable para chavales), la visita rápida -con los imprescindibles - y la larga. Nosotros hicimos esta última, pero sin acceder a los comentarios que profundizaban en cada sala. Eso ya se lo dejamos a historiadores y arqueólogos! Lo cierto es que aprendimos mucho de esta preciosa civilización (más que viendo la trilogía de "La Momia").

El juicio de Osiris en el papiro del Libro de los Muertos
Si tienes ganas de disfrutar de buenas vistas, una tarde has de subir a la Iglesia de Santa Maria, en la cima del Monte dei Cappuccini. Es un paseo muy agradable y desde arriba puede verse una preciosa panorámica. Para llegar has de cruzar el rio Po por el puente Vittorio Emanuele I, y subir hacia arriba entre árboles.

El río Po, la Mole, los Alpes
Y después llega la mágica hora del aperitivo: el spritz es la bebida nacional de Turin -y casi todo el norte del país, un combinado con soda y un licor llamado Aperol. De 6 a 9 de la noche en casi todos los bares tienes la opción "aperitivo" y con la bebida te ofrecen una tabla de cositas para picar. En algunos el aperitivo se convierte en "apericena" y es que para comer tienes hasta un buffet! Una opción bastante buena para cenar.


Aunque si te quedas con hambre, no dudes en ir a una pizzería! Hay miles y todas buenísimas. Nosotros probamos la Cammafà y la Ad hoc, y la verdad que las dos nos gustaron mucho. También estuvimos comiendo en Open Baladin, una birreria con cervezas artesanas situada en un original edificio industrial. Y cenando una pasta riquísima en el Barricata, en la calle Giulia di Barolo, una zona alternativa con bares chulos. La verdad lo hemos pasado muy bien y hemos comido a gusto! Y es que en Italia te sientes como en casa. Un piacere, Torino.

Arrivederci Torino!!




2 comentarios:

El Impenitente dijo...

Bien está que no habléis de fútbol, que en Turín no pasan más que desgracias. Y respecto al Spritz, que sepas que también es muy popular en cierta casa de la aldea del Secarral aunque con matices. No es con soda sino con champán. Un primo de Ana, que vive en Ginebra, lo importó y no hay festejo ya sin Spritz achampanado.

Slim dijo...

Oye, pues con champán tiene que estar buenísimo! Un abrazo