lunes, diciembre 02, 2019

Senderismo e historia en Almansa

Senderismo, historia...y también gazpachos! El domingo fue un día completo en Almansa, provincia de Albacete, aunque la ruta senderista que seguimos también nos llevó a Ayora, provincia de Valencia. Entre las dos provincias visitamos los restos de un poblado íbero y en Almansa conocimos el interior de su famoso castillo. Prehistoria, historia, montaña y gastronomía, ¿que más se puede pedir? Tener un guía de excepción como es Javier "Jaruku" Ruano, que nos enseñó todas estas maravillas.

7 valientes en busca de la huella del tiempo
La ruta senderista la iniciamos en Alpera. Allí se encuentra la finca privada que alberga el poblado íbero Castellar de Meca, un lugar al que sólo se puede acceder los domingos de 9:00 a 14:00. El desvío al parking está en la carretera de Alpera a Ayora, y una vez allí debes buscar las indicaciones hacia el poblado íbero. Este yacimiento está fechado en los siglos V-II aC, y tuvo una primera ocupación documentada en la Edad del Bronce y otras posteriores en época romana y medieval.

Está bastante indicado para llegar
El poblado está localizado en lo alto de la Sierra del Mugrón, con vistas sobre grandes llanos de encinas, viñedos y cereales. Para visitarlo puedes acceder por dos caminos: nosotros decidimos subir por el camino hondo y bajar por las escaleras. El paisaje es espectacular, pero lo más sorprendente de todo son los restos que encontramos: aljibes, escaleras talladas en la piedra, restos cerámicos y sus singulares caminos de ruedas, uno de los ejemplos mejor conservados de vías prerromanas.

la huella de los carros

Primeras calzadas

bajando la escalera
Sin duda Castellar de Meca sería un importante centro económico. Lo demuestran sus aljibes utilizados como depósitos de agua o de grano, la infraestructura construida para transportar el grano a la ciudad o los depósitos. No tardamos en imaginarnos una ciudad principal, con miles de habitantes, convertida ahora en lugar silencioso y quieto.

Los descendientes de los íberos
Al finalizar el recorrido continuamos caminando por la Sierra del Mugrón. La idea es seguir esta circular, aunque cambiamos de idea por el camino pues tenemos una reserva en Almansa para comer. Volveremos a realizar la ruta completa en primavera, y de momento nos contentamos con subir hasta la parte alta del cordal y acercarnos hasta los cortados de la vertiente contraria, que nos ofrece impresionantes vistas hacia el valle de Ayora.

Iñi y yo en el cortado


Vistas y mucho aire

Es un recorrido en el que vamos a caminar bastante sin senda, con tramos de piedra suelta, tanto por la parte inferior como por la superior de la sierra. Una sierra alargada y aislada, aunque no tiene especial dificultad - si estás algo acostumbrado al senderismo.

Monte a través sin miedo
En Almansa nos esperan los gazpachos de "El Rincón de Pedro" . Es la cuarta vez que comemos gazpachos y cada vez nos saben más buenos. Y es que este guiso de conejo, pollo y boletus mezclado con el sabor de las tortas es un manjar exquisito.


Que gustoooo!

Y para terminar el día, visita histórica cultural al Castillo de Almansa. Construido en el siglo XIV por orden de Don Juan Manuel, y restaurado y reconstruido posteriormente, hoy en día es un imponente edificio que domina la ciudad de Almansa desde el Cerro del Águila. Aunque no pudimos subir a la Torre del Homenaje - actualmente en período de rehabilitación - pudimos recorrer las almenas, el patio de armas y otras dependencias.

Ha del castillo!!


Un castillo de cuento

Se está haciendo de noche y acaba un día muy completo en el que hemos disfrutado mucho. Almansa siempre nos sorprende para bien!! volveremos a recorrer el Mugrón completo...y a comernos otros gazpachos!!

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