El Castillo de Acher es una montaña muy original. Es como una fortaleza amurallada que resurge de en medio de la Selva de Oza.
La subida que realizamos parte desde la Selva de Oza, un magnífico bosque de hayas y abetos. Dejamos el coche en el camping a primera hora de la mañana. Al principio no es demasiado duro.
Pero después de una hora la pendiente se hace más acusada, y al salir del bosque será todavía más dura. En esta parte el camino a seguir no está tan claro como al principio, debemos estar atentos a los mojones o hitos que nos indicarán el camino. Es una ruta que nos hará sufrir bastante pero en la que pasaremos por unos paisajes que nos dejarán con los ojos abiertos.
El camino nos acaba llevando a una de las entradas que llevan a la cima del Castillo de Acher. Desde arriba las vistas son impresionantes. Estamos a 2384 metros de altura.
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