Aprovechamos las vacaciones navideñas para ir a ver a la familia, acatarrarnos, y volver corriendo al Mediterráneo. Ya sabéis que nos encanta hacernos pasar por jubilados de Dresde y así hemos visitado varios lugares de Alicante. Este año el sitio escogido fue Calpe, y aparte de pasear al lado del mar y echarnos la siesta en una de las habitaciones temáticas del Residencial Terra de Mar, subimos a la cima del Peñón de Ifach,
Los que conozcáis la zona y hayáis visto el perfil de esta montaña pensaréis que no es para tanto, Pero lo cierto es que la última parte de la excursión es bastante difícil, y no sobran las botas de montaña. El recorrido se hace en unas tres horas andando tranquilamente, y con las paradas necesarias para hacer fotos al paisaje.
Un perfil fácilmente reconocible del Peñón desde el paseo marítimo |
Para comenzar la excursión hay que dirigirse al Aula de la Naturaleza. Lo mejor es seguir las indicaciones hacia el Puerto, y después hacia el mismo Peñón de Ifach. Desde el Aula - que cuenta con zonas para comer, una exposición, servicios y fuentes - comienza la ascensión en una primera parte muy accesible y casi urbanizada.
La primera parte de la subida está asfaltada |
A la entrada del túnel |
Una vez pasado el túnel, encontramos a lo largo del camino bastantes cuerdas para ayudarnos. Este trozo es bastante malo. Aunque si no miras hacia abajo, y te fijas donde pones los pies, puedes hacerlo sin problemas.
Bien sujeta |
A partir de aquí has de fiarte por el sentido de la orientación, porque señales la verdad es que no hay muchas, Excepto ésta, que encontramos cuando aún faltaba bastante. Eso sí, las indicaciones son pocas, pero están en muchos idiomas, para que no se pierda nadie.
El camino es muy bonito, sobre todo por las vistas: Calpe, Alfás del Pi, Benidorm quedan en el horizonte, y sobre todo ves mucho mar. Y gaviotas, que están por todas partes, y nos acompañan todo el recorrido graznando. A unos 600 metros de la cima, sale un desvío hacia el mirador de Carabineros: nosotros lo cogimos a la bajada, para comer con vistas al otro lado. Seguimos subiendo con cuidado porque los últimos metros son bastante dificultosos. Y al final aparece el mojón ante nuestros ojos.
Arriba del todo, a 332 metros de altura |
La bajada la hacemos enseguida, parando a comernos el bocata en el Mirador (arriba hace mucho viento, y apenas se puede estar). Una excursión muy linda para jubilados y aprendices, os la recomiendo.
6 comentarios:
¡Qué vértigo! quita quita
Que no es para tanto sisterboy! Tengo ganas de subir al Teide, a ver si voy a hacerte una visita
Para subir al Teide tenemos telesférico ;)
Hola!
Me podrías dar tu correo? Quería escribirte acerca de un proyecto que hemos empezado unos compañeros y yo rescatando bicicletas Holandesas!
Gracias,
claro! ahi tienes: quierosersilvestre@yahoo.es
Cochinos
Publicar un comentario