Galicia calidade

Ya hemos vuelto de nuestro viaje a Galicia, y ha resultado un viaje genial. Llegamos a Santiago con un sol radiante que nos acompañó los dos días que estuvimos allí, y que sin duda ayudó mucho a que no dejáramos de ver cosas y de andar de acá para allá.

Nada más llegar nos alquilamos un coche rojo y reluciente y nos fuimos para Aldea os Muiños, la casa donde nos íbamos a alojar. Si entráis en su página web entenderéis al momento porqué nos quedamos con la boca abierta y tardamos en cerrarla unos veinte minutos. El sitio tiene una casa principal, donde nosotras nos alojábamos, y otras aparte mas pequeñitas. Tiene un jardín precioso, piscina, un porche espectacular, y las habitaciones son una pasada, con sus sábanas bordadas y todo puesto con mucho detalle.

Nada más llegar Mª Carmen nos puso al tanto de todo lo que teníamos que ver en la comarca. La casa está situada en Araño, entre Padrón y Rianxo, a unos 30 km de Santiago. Esa misma tarde nos fuimos de paseo a ver el Horreo de Araño (el más grande de Galicia), a subir a un miradoiro desde el que se veia una vista preciosa, y por último de paseo a Rianxo. A la noche cenamos en una pulperia del Puerto: todo estaba buenísimo!! el pulpo, los cachelos, y lo que más nos gustó, las xoubas, una especie de sardinas pequeñas que te metías en la boca y parecía que te comías el mar. Todo acompañado de Ribeiro, claro que si, y al final el orujo.

Vicenta y yo cantando No te embarques Rianxeira que te vas a marear, en el paseo marítimo de Rianxo, frente a la estatua de la Rianxeira.

El dia acabó genial, y a la mañana siguiente nos levantamos con energías para todo. Para ayudarnos, en la casa prepararon un desayuno increiblemente bueno, aunque lo que más nos gustó fue el PAN. tan bueno era que nos hemos traido un bollo de un kilo cada una en la maleta. ÑAM ÑAM. Después de desayunar, vino un periodista de La Voz de Galicia a hacernos una entrevista para dar publicidad al premio. No me creeis? mirarlo aquí.
En el premio incluyeron también a Malín, que se vino con nosotras pagando lo suyo, pero bueno! Ya veis como hablan de nosotras, que si las valencianas por aqui , que si las valencianas por allí, como si fuesemos unas madalenas. En la entrevista nos reimos que daba gusto, salimos hacia Santiago como si nos hubiésemos tomado tres redbulls.

Allí visitamos la Universidad, la plaza del Obradoiro, y sobre todo la Catedral. Mientras yo me paseaba por detrás de Santiago para darle un abrazo y pedirle por mis oposiciones (que nunca está de mas), las chicas cogieron sitio en la primera fila para asistir a la misa del peregrino. Con las canciones de la monja, la voz del cura hablando del camino de Santiago como Autopista de la Fe, los olores del Botafumeiro y la vision de unos peregrinos ciclistas en maillot que habian venido de Italia nos entró un misticismo que nos duró hasta que fuimos a tomarnos una caña a la calle de atrás. Que momento el del botafumeiro, con ese himno de Santiago envolviéndote.

De allí nos fuimos hasta Noia, un puerto pesquero, y comenzamos la ruta hacia el sur, bordeando la costa. Paramos a ver la playa de Aguieira, con una arena blanquísima, y de ahí nos fuimos a ver el Castro de Baroña, uno de los sitios que a partir de ahora recomendaré a todo el mundo que se acerque por allí- Es un antiguo poblado celta en un paisaje precioso, la montaña, el mar, el verde. Alli también tuvimos nuestro momento espiritual celta, perdidas entre tanta belleza.

Malin y yo bajando hacia el Castro de Baroña

De allí bajamos aun más hacia el Complejo Dunar de Corrubedo, que tambíen nos dejó medio extasiadas. Se trata de una duna inmensa, de unos 20 metros de altura, que se alarga unos 4 kilómetros. el paraje es parque nacional y es sencillamente precioso. Estuvimos allí hasta el atardecer, y la visita mereció la pena. Y como ya teníamos hambre nos fuimos a cenar a Casa Hermo, en Oleiros, Ribeira, una cena que también entraba en el premio y con la que tuvimos nuestro tercer momento místico del día. Y es que este ha sido un viaje de lo más espiritual. como podeis ver. las almejas, el pulpo, los pimientos de padrón, las vieiras y un entrecot de ternera gallega que me comi yo y que me reconcilió con la carne. Salimos de allá en trance.

A la mañana siguiente, vuelta a desayunar. Hasta torrijas nos habían preparado! Yo creía que me moria de comer tanto y tan bien. Así que le dije a Angel, el dueño de la casa, que si me dejaba una de las bicis que tienen para alquilar. Como las tenia sin preparar, Ángel me dejó la suya, una de montaña que me dice Cucumber que es muy buena, marca Trek, y allá que me fui con ella a dar un paseo.

Yo con la Trek dispuesta a irme de ruta.

Cuando volví, me encontré a Malin y a Vicen en albornoz dispuestas a darse una sesión de spa. Asi que me puse el bañador en dos minutos para acompañarlas, que gozada! el spa está en el jardín de la casa, y después de un rato en el agua caliente te pasabas a la piscina de agua fría y de allí a la caliente....aaaah fue el final perfecto para el viaje.

Vicenta recien salida del baño en plan Isabel Presley pero sin botox y felicísima

Como imaginareis, hemos venido más gorditas, más descansadas, más amigas y sobre todo más felices. Gracias a Ryanair y a Arousa Norte, y gracias también a Fernando y a Eduardo!! y a los que podais visitar la zona no os lo penseis. Es uno de los sitios más bonitos que he visto. A ver si podemos un dia pasarnos alli una semana, con nuestras bicis, y desayunando con ese pan.Ata loguiño, Galicia!!