Alberto es el jefe

Alberto ayer lo dejó claro. Después de varios días de incertidumbre en los que hasta los más fieles temblábamos frente a la sombra alargada de Amstrong, ayer en la subida a Verbier, en medio de un paisaje idílico entre montañas suizas, Alberto ganó con autoridad y sin fisuras, como un campeón.

Podía haber mandado callar a todos como hizo Raúl aquella vez, pero en vez de eso Alberto sacó su pistola de ratón vaquero, se inclinó el casco y disparó a cámara como suele hacer.


Albertó le sacó 43 segundos a Andy Schleck, el segundo clasificado, y mas de un minuto al hermano de Andy, Frank y al italiano Nibali. Detrás apareció Carlos Sastre, que nos encantó verle con fuerza sobre la bici, y detrás, si a un minuto treinta y cinco segundos, Lance Amstrong, que incomprensiblemente se habia puesto a tirar con Kloden en persecución de Alberto pero que finalmente se rindió a la evidencia.

Alberto nos dio una alegría y se vistió de amarillo. Con una sonrisa explicó lo contento que estaba y no quiso entrar en polémicas sobre el equipo Astana. Como un campeón.