domingo, octubre 14, 2018

Tres días y dos vías verdes

Teníamos tres días de fiesta y que mejor que aprovecharlos haciendo una ruta en bici con nuestras alforjas. La ruta une dos vías verdes, la del Xixarra y la del Serpis, y termina haciendo el recorrido Gandía-Valencia. Aunque no hemos hecho muchos kilómetros, han sido bastante duros porque las pistas y las piedras no son lo mismo que la carretera, y porque el cansancio se iba acumulando cada día.

En la estación el primer día, con nuestras bicis
Salimos de Valencia en el tren de Media Distancia que se dirige a Murcia con parada en Villena. El tren sale a las 7:08 de la mañana, pero merece la pena el madrugón ya que se aprovecha el día para pedalear. Para reservar el billete de bicis es mejor sacarlo anticipado, ya que sólo permiten tres por vagón. Este tren es el mismo que cogimos en la ruta que nos llevó a Xàtiva, así que ya sabíamos donde poner las bicis y como atarlas.

En Villena dimos una vueltecilla pero sin llegar a subir al Castillo, que siempre dejamos para otra ocasión. Y salimos en dirección a Biar por la Vía Verde del Xixarra, que está bien indicada a la salida.

Carteles de la Via Verde a la salida de Villena
La ruta se llama así en honor al ferrocarril que la recorría entre Villena-Alcoi-Yecla y que recibía este nombre. El firme está perfecto, tramos de gravilla y tramos de asfalto, y pedaleamos alegremente hasta llegar a Biar.
De momento va bien 
A partir de Biar la ruta prosigue, en peores condiciones, hasta Bocairent. Este es un precioso pueblo declarado conjunto histórico-artístico, que merece un paseo y una visita. Como nosotros tenemos allí unos buenos amigos, almorzamos con ellos y damos una vuelta por la Feria Medieval, que se celebra todo el fin de semana.

En la singular Plaza de Toros
La plaza de toros de Bocairent, construida en 1843, es la más antigua de la Comunidad Valenciana. Es una pieza única y singular por su originalidad, ya que está excavada en su mayor parte en roca viva. Además de la plaza, nos quedan por ver las Covetes, así que haremos otra visita, lo prometemos!

Volveremos pronto a Bocairent, que nos ha encantado
De Bocairent a Muro de Alcoy nos quedan unos 20 kilómetros, siempre en bajada, rodeados de una vegetación preciosa: es la Sierra de Mariola. Dejamos Agres a la derecha y continuamos camino parándonos de vez en cuando a mirar el track.

Ismael comprobando el camino
Mariola es una pasada, que bonita Sierra!
Llegamos a Muro y descansamos un rato, que nos lo hemos ganado!- El hotel es el Vila de Muro, situado en la carretera por la que entramos, pero desde el que se llega al centro en un momento. Salimos a tomar una cerveza pero se han debido de ir todos a Bocairent a la fiesta medieval, porque no vemos mucho ambiente y volvemos a cenar al hotel (muy bien por cierto). Y a la cama pronto, que nos duelen las piernas.

Indicaciones de la via verde al salir de Muro
Por la mañana salimos de Muro y cogemos la Via Verde del Serpis. Los primeros kilómetros son muy agradables: la Sierra Mariola aún nos acompaña y nos lleva a los pueblos de Gaianes y Beniarrés, por carreteras asfaltadas y muy poco tráfico a esa hora de la mañana.


Siguiendo las indicaciones
En L'Orxa decidimos almorzar pues empieza la parte más exigente de la ruta, y sabemos que tenemos que tener fuerzas. Y acertamos, porque este tramo de la Via verde está más indicado para andar que para las bicicletas, o al menos para bicicletas como las nuestras, cargadas con alforjas. 

En la antigua estación de L'Orxa
La pista es cuesta abajo pero tiene muchas piedras y baches, eso sí el paisaje es espectacular, rodeados de montañas y verde. Recordad que hay que llevar luces pues hay muchos túneles y no están iluminados, alguno de ellos es bastante largo.

Al principio está pisada, luego empeora

A la entrada del túnel con la luz frontal
Esta zona se llama el Barranco del Infierno: son unos 15 kilómetros de bajada suave, atravesando parajes espectaculares, con el río Serpis siempre a la izquierda. No busquéis carteles indicativos ni nada parecido, se ve que no les resulta rentable a pesar de estar llena de ciclistas y caminantes (y también algún coche y alguna moto loca).

Pedaleando entre montañas

Vemos mucha agua por el camino
La llegada a Villalonga casi nos cuesta una vida, y es que para alcanzar el pueblo hay que subir unas cuestas tremendas de una cantera. Y de allí a Gandía otra vida en los gases que respiramos de todos los coches en la carretera, a pesar de ser comarcal, de tanto tráfico que había. Son 10 kilómetros horrorosos antes de llegar a la playa.

Que bonito el mar, marinero
En Gandía descansamos en el Hotel Principal y esta mañana, después de un desayuno espectacular, hemos salido rápidos hacia Valencia. Tan bien hemos desayunado que ni hemos parado a almorzar. Y es que amenazaba lluvia todo el camino y la ruta - por el Perelló, el Palmar, el Saler y Pinedo - ya nos la sabemos de memoria. Así que hemos llegado a casa a mediodía, a tiempo antes de que empezara a llover. Y ya estamos deseando volver otra vez!

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