Ahora mismo no podemos salir los fines de semana de Valencia, así que hemos suspendido momentáneamente las excursiones. Sin embargo, este viernes pudimos cogernos el día libre y salir al monte (el toque de queda era a las 15:00 horas del viernes).
Elegimos una ruta clásica, la subida al Garbí. El Garbí es, probablemente, el pico más conocido de la Sierra Calderona. La razón es que se lo puede llegar en coche hasta arriba. El lugar es especialmente bonito por las enormes y fotogénicas piedras que hacen del pico un sitio mágico.
Subimos desde Segart, a un km del pueblo encontramos el desvío marcado estupendamente con las marcas del GR.
La subida tiene cierta dificultad técnica, te lo indican los carteles, y no está recomendada si tienes algo de vértigo. Para subir puedes ayudarte con las cadenas fijadas a la roca. Despacito y con cuidado llegamos arriba.
Tras recorrer un tramo de senda llegamos al pico. En el Garbí almorzamos en la cima y comenzamos la bajada. Será una ruta circular, y bajaremos por otro lado.
Volvemos al GR buscando las indicaciones hacia la Pedrera. Si la subida tenía cierta dificultad técnica, la bajada a mí también me resulta difícil.
La llegada a la pista es un descanso. Llegamos hasta Segart disfrutando de las vistas a la Mola , que nos espera para otro día.
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