Hoy una excursión clásica en el Pirineo Aragonés: los ibones azules. La salida se hace desde el Balneario de Panticosa. Hay un aparcamiento muy amplio, pero está muy frecuentado, así que puede haber problemas para encontrar sitio, a no ser que tu cuñado te lleve a las 6 de la mañana, como es nuestro caso :-)
En apenas 10 minutos caminando desde Panticosa llegamos al Mirador de la Reina con vistas a los Picos Garmos y al Balneario y su laguito. Mucha gente sube únicamente hasta este mirador para contemplar las vistas: por eso esta primera parte de la ruta suele ser muy transitada.
Ascendemos a continuación por el Barranco del río Caldarés que forma cascadas en su curso por el abrupto terreno, algunas muy bonitas. El camino pedregoso está equipado con cables de sujeción en algunos tramos donde la roca puede resultar resbaladiza.
Seguimos avanzando por el GR-11 hasta que alcanzamos el Ibón de Bachimaña, en cuyas orillas se emplaza el Refugio de Bachimaña. Desde el collado contemplamos el valle por el que hemos subido y por el que fluye el río formando sucesivos saltos de agua. Es una imagen preciosa.
Desde ahí, en una hora más de camino, hemos llegado a los Ibones Azules, dos lagos a cada cual más bonitos, punto de partida para Los Infiernos.
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